Estrella Merchán: La cultura permisiva de la prostitución hace que no veamos que hay más allá de ella como la trata de explotación sexual

El próximo 8 de febrero se celebrará la primera Jornada Internacional de Oración y Reflexión contra la trata de personas y por este motivo, entrevistamos a Estrella Merchán, directora de la Sección de Trata de la Comisión Episcopal de Migraciones, para que nos acerque un poco más a este fenómeno desgraciadamente tan presente en nuestra sociedad.

P. El próximo 8 de febrero tendrá lugar la primera Jornada Internacional de Oración y Reflexión contra la trata de personas, ¿qué supone esta jornada de oración?

R. La jornada está enmarcada en las celebraciones previstas para el Año dedicado a la Vida Consagrada, pero esto no supone más que un espacio inicial para hacer llegar a toda la iglesia la realidad del tema de la Trata. Una invitación que pretender ser un lugar de reflexión, de encuentro, de toma de postura y especialmente de oración para visibilizar y dar a conocer el “drama humano y moral” – según palabras de los Obispos españoles- de esta realidad.

La jornada, además, no pretende quedarse en sí misma sino provocar la indignación que nos lleve a acciones pastorales y otras ante lo que hoy es la esclavitud del siglo XXI y convocarnos en un proceso común de sensibilización , denuncia y acción , según lo expresan los Superiores Generales “poner luz sobre la oscuridad de este crimen”

Esto nos exige un compromiso tanto en el campo pastoral como en el educativo. Ser capaces de ir más allá de la prostitución, si hablamos de trata de explotación sexual, e ir más allá de la realidad laboral que encierra explotación. En definitiva ser capaces de profundizar en las causas de la trata de personas y posicionarnos claramente a favor de las víctimas.

El Papa Francisco nos impulsa claramente en este compromiso hoy por hoy urgente. El sufrimiento de tantas víctimas en todo el mundo, también en España, nos lanza una pregunta evangélica: ¿Dónde está tu hermano/a? (Gen, 4, 9) y el Papa profundiza este texto, ¿dónde está ese que estás matando cada día en el taller clandestino, en la red de prostitución, en los niños que utilizas para mendicidad, en aquel que tiene que trabajar a escondidas porque no ha sido formalizado? Y termina diciendo: No nos hagamos los distraídos. Hay mucho de complicidad. ¡La pregunta es para todos! (E.G.211)

Oración y reflexión; oración porque necesitamos abrir nuestro corazón a esta realidad y despejar nuestras cegueras y reflexión para tomar mayor conciencia y seguir como iglesia trabajando juntos con y por las víctimas y denunciando la realidad de la trata como una gravísima violación de los derechos humanos, que reduce al ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, a un estado de servidumbre y esclavitud.

P. Esta fecha ha sido elegida precisamente, por la fiesta de Santa Josefina Bakhita, esclava sudanesa que una vez liberada se hizo monja canosiana y fue declarada santa en el año 2000. ¿Este ejemplo es aliento y esperanza para las mujeres que viven en situación de esclavitud o trata?

R. Las mujeres que viven en esta situación están tan sumidas en un mundo de miedo, extorsión, palizas, prostitución, trabajos forzados, matrimonios serviles … que su capacidad de esperanza queda obnubilada por el propio sufrimiento y esclavitud. Sin embargo, nos toca a nosotras, mujeres y hombres creyentes, tomar a Santa Bakhita como icono de fe y esperanza y mostrar su vida como un ejemplo de esperanza para las numerosas víctimas de la esclavitud.

En este sentido por supuesto que es un ejemplo de aliento y de esperanza puesto que ella vivió el secuestro, fue vendida a cinco amos diferentes, humillada y torturada, sufrió igual que puede sufrir una víctima de Trata. En ella se pueden ver reflejadas, y gracias a ella hoy tenemos un testigo ejemplar de esperanza en el que apoyarnos.

La vida de Santa Bakhita nos muestra el camino de la reconciliación, de la liberación y el perdón interior desde la profunda fe y amor a Cristo.

P. Por desgracia este fenómeno ha alcanzado una dimensión global que excede a comunidades o países, ¿existe una solución global?

R. Es curioso porque cuando hablas con instituciones ligadas a la lucha de las causas contra la trata, te cuentan que las mafias que promueven esta realidad siempre van por delante y la clave está en que trabajan de manera global. Si esto es así, no nos queda más remedio que plantear una solución global. Entendemos por esto una solución donde se trabaje en red y nos pongamos en contacto instituciones eclesiales y otras, organismos nacionales e internacionales, actores responsables de identificar a las víctimas como es la policía, como actores que acogen e intentan la recuperación integral de estas personas, como son muchas congregaciones religiosas, (especialmente las femeninas que trabajan de manera ejemplar en este campo). Todos estos actores hemos de unirnos porque la finalidad es la misma.

Hoy la Iglesia mantiene el nivel de intervención local unido al internacional, así por ejemplo Cáritas nacional trabaja en unión con Coatnet (Christian Organisations Against Trafficking Network) red ecuménica de organizaciones católicas, protestantes y ortodoxas formada por 162 organizaciones.

De la misma manera en el año 2004 nace la red Talitha Kum como iniciativa conjunta de la UISG y la OIM. Desde entonces, religiosas de todo el mundo se reúnen para compartir información, experiencias, buenas prácticas y denunciar las situaciones de trata.

Nosotros, como responsables de la Sección de trata de la Conferencia Episcopal, también trabajamos en red con el Grupo Intereclesial de la trata, formado por Confer, Justicia y Paz y Cáritas. Somos conscientes que el alcance trasnacional del delito global de la trata de seres humanos necesita de esfuerzos conjuntos de actores responsables en los países de origen, países de tránsito y países de destino. Tenemos la obligación de coordinarnos a nivel europeo y mundial en esta lucha contra la trata.

P. Por parte de la Iglesia en España, ¿qué vías de ayuda existen para esta problemática en concreto? ¿Cómo podemos socorrer, además de con la oración, a estas personas que están viviendo esta situación?

R. El lema de esta Jornada Internacional de oración y reflexión es “Enciende una luz contra la trata”. Si la pregunta de “dónde está tu hermano” es para todos, la respuesta que hemos de dar a la Trata también nos implica a todos.

Ciertamente las víctimas concretas necesitan una respuesta directa e inmediata. Esto es un nivel claro de intervención. En distintas ciudades de España contamos con más de 37 proyectos de vida religiosa que ofrecen una primera atención, acogida residencial y apoyo en la recuperación integral de las víctimas. Y en muchas diócesis se realizarán varios actos y vigilias con motivo de esta Jornada

Pero la iglesia ha de ayudar también a despertar las conciencias; el cliente es cómplice directo de esta realidad. Por eso es muy importante los trabajos que se realizan de sensibilización en el campo de las instituciones educativas y en el de las instituciones pastorales, congregaciones, comunidades etc.

Otra vía de ayuda muy concreta es seguir denunciando que las medidas establecidas de protección y asistencia a las víctimas son todavía insuficientes.

El grupo Intereclesial ya elaboró en el año 2010 un libro con propuestas concretas de acción social y pastoral. En el 2012 un folleto sobre las Orientaciones pastorales para la Liberación de las Mujeres de la calle. Y en el 2013 una Guía Didáctica para trabajar el tema de la trata en centros docentes y/o de catequesis y de esta manera informar y concienciar sobre este fenómeno.

En estos momentos contamos además con un proyecto pastoral de la sección apoyado por la Comisión Episcopal de Migraciones en la que se integra y por su Presidente Mons .D. Ciriaco Benavente en el que expresamos nuestro deseo de que cada diócesis tenga una persona referente en este tema y poder así ir, como bien dice el cardenal Turkson, de la conciencia a la oración, de la oración a la solidaridad y de la solidaridad a la acción concertada, hasta que la esclavitud y la trata desaparezcan.

P. Como responsable de la sección de trata de personas de la Comisión Episcopal de Migraciones de la CEE, ¿tenemos muchos casos en nuestro país? ¿Cuál es la realidad de estas personas en España? ¿Los españoles somos realmente conscientes de este problema tan grave?

R. Según el análisis de la Fiscalía General del Estado, la trata de personas en España tiene que ver esencialmente con la servidumbre de deudas, es decir, la víctima se somete a una situación de dominación como único medio de satisfacer las deudas del tratante. [1]

Según las estimaciones de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en Europa, solo se detecta 1 de cada 20 potenciales de víctimas de trata con fines de explotación sexual. Según los datos del Defensor del Pueblo en su informe del 2012 sobre la trata de seres humanos en España, esta tendencia se confirma también en nuestro país.

Así, durante el año 2009 se detectaron 6.157 personas en situación de riesgo, de las que se identificaron como víctimas 1.301; en 2010 se detectaron 15.075 personas en situación de riesgo de las que finalmente fueron identificadas 1.641 y en el año 2012 fueron 14.370 en situación de riesgo, y 1.082 identificadas como víctimas[2] Además el perfil de las potenciales víctimas no contempla a las mujeres nigerianas.

El defensor del Pueblo en este informe recoge también la queja de las organizaciones que trabajan con las víctimas, en relación a la evaluación que realizan las autoridades a la hora de identificar a una posible víctima. Se necesita mucho más tiempo y una mejor asistencia especializada para que una víctima llegue a definirse como víctima de Trata.

Las intervenciones del Defensor del Pueblo evidencian que los mecanismos de detección de las víctimas o de las potenciales víctimas de trata no están funcionando adecuadamente.

Y respecto a si somos conscientes de este problema no lo somos en absoluto. O muy poco. Las diferentes Jornadas que realizan tanto las instituciones sociales como eclesiales inciden en que la trata es una realidad oculta, una realidad invisible. Además tenemos una cultura permisiva de la prostitución, lo cual hace que no seamos capaces de ver que hay más allá de ella, en relación a la trata de explotación sexual.

Sin embargo, hoy más que nunca y mañana más que hoy, la iglesia desde una perspectiva de actuación integral nos invita a poner luz sobre la oscuridad de este crimen.

(Lourdes Artola – Agencia SIC)

Estrella Merchán: La cultura permisiva de la prostitución hace que no veamos que hay más allá de ella como la trata de explotación sexual

Estrella Merchán: La cultura permisiva de la prostitución hace que no veamos que hay más allá de ella como la trata de explotación sexual