Soledad Suárez, presidenta de Manos Unidas: Nuestros esfuerzos siempre estarán en ayudar a los más desfavorecidos

Soledad Suárez es la mujer que está al frente de Manos Unidas y que junto a trabajadores y voluntarios son “la voz que denuncia las causas de la pobreza, pero de una manera eficaz”. En esta entrevista hablamos con ella de la campaña de este año, que lleva el título “Luchamos contra la pobreza ¿Y tú?”, nos hace un balance del año 2014 y nos habla de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

P. Ahora que estamos comenzando un nuevo año, ¿qué balance hace del 2014?

R. Para nosotros lo más importante es que en 2014 hemos podido financiar 607 proyectos de desarrollo integral y numerosas emergencias, sobrevenidas principalmente por la crisis del Ébola y la terrible situación de los refugiados en Oriente Medio. Seguimos trabajando muy intensamente en la sensibilización, la educación para el desarrollo y la promoción de la mujer. Hemos querido ser consecuentes con nuestro Manifiesto de campaña que en 2014, nos invitaba a reclamar la defensa de un modelo de desarrollo que ponga en el centro a las personas, a su dignidad, a reconocer sus derechos, en definitiva poner en primer lugar a los más pobres.

Los españoles en general si nos preocupamos por los demás, somos una sociedad muy solidaria y comprometida; es verdad que con la crisis, nuestra preocupación se centra en las personas más cercanas que están sufriendo las consecuencias de la misma.

P. África es el continente más pobre y además el año pasado el ébola arrasó en muchas zonas… ¿a qué dificultades se enfrenta ahora mismo una persona africana?

R. África es un continente muy grande, con diferentes niveles de desarrollo y distintos problemas. Indudablemente las dificultades que siguen estando presentes son la malaria, el SIDA, las guerras y el expolio de sus materias primas, pero quizá lo más llamativo en 2014 haya sido la enorme epidemia del Ébola y también el dolor que están provocando los grupos terroristas que impiden que se pueda trabajar para que estas sociedades se desarrollen. Sin embargo, a pesar de estas dificultades hay muchos signos de esperanza, numerosos países que poco a poco van saliendo adelante, a su ritmo, lo vemos en muchas zonas en las que estamos trabajando.

P. En una entrevista concedida a un medio dijo que “es un dolor pensar que la sociedad española que es tan solidaria y sin embargo, en estos momentos, como que no damos la talla” refiriéndose a la actitud de los españoles con el ébola. ¿Los españoles nos preocupamos por el prójimo o somos un país individualista? ¿Con la crisis económica nos hemos vuelto más egoístas en este aspecto?

R. Los españoles en general si nos preocupamos por los demás, somos una sociedad muy solidaria y comprometida; es verdad que con la crisis, nuestra preocupación se centra en las personas más cercanas que están sufriendo las consecuencias de la misma. Sin embargo, Manos Unidas apuesta porque además de atender a estas personas, los que podamos, demos un paso más, y que parte de nuestro compromiso diario se dirija a nuestros hermanos “de la periferia”, como dice el papa Francisco, a las personas que están sufriendo los desajustes mundiales de hoy, que viven en otros países muy necesitados también, en África, América y Asia.

P. Otras zonas azotadas por la pobreza son Asia y América del Sur ¿Qué problemas existen en estas zonas?

R. Uno de los mayores problemas en Asia es la tremenda discriminación que sufren las mujeres. En la India la inmensa mayoría no tienen acceso a una educación formal, son víctimas de la pobreza, desnutrición y el tráfico con fines de prostitución o de trabajo forzado. Sin embargo, Manos Unidas consciente de este problema apoya numerosos proyectos educativos, como la construcción de escuelas, programas de animación de mujeres, proyectos de concienciación de los derechos. Otro problema grave de Asia es la situación crítica en la que se vive en Oriente Medio que ha llevado a Manos Unidas a tomar parte, intentando paliar la terrible situación de los que más sufren, los refugiados y los desplazados sirios y de Irak. No quiero olvidar las secuelas del tifón Hayan, en 2013, en Filipinas, Manos Unidas colabora estrechamente con los socios locales para que las familias afectadas recuperen la normalidad, su casa, su trabajo…

En Latinoamérica nos preocupan los indígenas, las diferencias entre ricos y pobres que continúan aumentando, es el continente de las desigualdades. Yo destacaría un cierto incremento de la conflictividad social porque la sociedad civil se ha despertado, empieza a conocer sus derechos y a organizarse. Manos Unidas dedica parte de los proyectos a crear o fortalecer la estructura comunitaria, ya que la sostenibilidad de los mismos depende en gran medida de esta fortaleza. Puedo decir que Latinoamérica va despegando.

P. Este año se celebra la campaña número 56 bajo el lema “Luchamos contra la pobreza ¿Te apuntas?” ¿Qué acogida y que respuesta esperáis que tenga la campaña?

R. Con el lema de esta campaña LVI-2015 queremos recapitular el trabajo realizado durante estos últimos 8 años dedicados a los Objetivos del Milenio propuestos por la comunidad internacional en el año 2000. En este año se cumple el plazo propuesto para la consecución de los mismos y nuestro propósito es sensibilizar a la sociedad de que se ha avanzado mucho juntos y que hay que seguir haciéndolo. Creemos que la acogida será muy buena porque damos un aldabonazo a nuestras conciencias para que saliendo de nosotros mismos, seamos conscientes de las necesidades de cada persona y así sintamos con ella y trabajemos para que se desarrolle integralmente; y para lograrlo debemos unirnos todos, niños, adultos y ancianos, de todos los países. Poco a poco, cada uno en su ambiente, desde su papel en la sociedad. El lápiz, símbolo del cartel de la campaña de este año, simboliza nuestra certeza de que el mejor camino de conseguir nuestros objetivos es a través de la educación, base de todo desarrollo.

El aumento de la financiación pública en la cooperación es una buena noticia para todos porque significa que hemos iniciado un proceso de recuperación económica, que permite a las instituciones públicas volver de nuevo la mirada hacia los países que necesitan del apoyo de todos para seguir adelante en su desarrollo.

P. ¿Qué son los Objetivos de Desarrollo del Milenio?

R. En el año 2000, 189 países firmaron la declaración del Milenio en las Naciones Unidas, donde se comprometían a iniciar un camino para acabar con el hambre y la pobreza, poniendo unos objetivos que debían alcanzarse en el 2015, los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio. Han sido una gran herramienta de sensibilización, de concretar actuaciones y de poder medir avances y retrocesos en la lucha contra la pobreza. Han significado un hito histórico en la lucha contra la pobreza, ya que sus objetivos se plantearon como responsabilidad compartida de todos los Estados. Gracias a este programa, se han logrado avances muy significativos, como la reducción a la mitad de las personas que viven en situación de pobreza extrema, la accesibilidad a fuentes de agua potable, se ha avanzado en la lucha contra la malaria y la tuberculosis, y también ha disminuido la mortalidad materna. Pero, aún queda mucho por hacer.

P. El presupuesto en cooperación va a tener una subida importante después de los recortes de los últimos años… ¿Qué supone esto para Manos Unidas?

R. El aumento de la financiación pública en la cooperación es una buena noticia para todos porque significa que hemos iniciado un proceso de recuperación económica, que permite a las instituciones públicas volver de nuevo la mirada hacia los países que necesitan del apoyo de todos para seguir adelante en su desarrollo. De momento, en este año 2015 está previsto que sólo se destine a la Ayuda Oficial al Desarrollo un 0,17% del producto interior bruto, así que valoramos muy positivamente que esta situación cambie de cara a los presupuestos del año que viene.

En este punto quiero resaltar que, durante estos años de crisis, Manos Unidas ha realizado un esfuerzo enorme para poder seguir financiando proyectos mediante fondos propios, aunque nuestros ingresos hayan disminuido, con lo cual estamos muy esperanzados de que la situación pueda cambiar y así seamos capaces de atender más solicitudes de ayuda.

P. ¿Qué retos se presentan en este año 2015 para Manos Unidas?

R. Entre otros retos, en Manos Unidas este año, pretendemos seguir profundizando en la sensibilización y la Educación para el desarrollo, ya que son las mejores herramientas para que nuestro mensaje llegue a más personas y éstas sean conscientes de la importancia de nuestro trabajo y de que su colaboración es primordial para nosotros. Para poder seguir financiando nuestros proyectos es necesario conseguir el apoyo de más socios, colaboradores comprometidos, que conozcan nuestro trabajo y los países en los que lo llevamos a cabo.

Queremos ser la voz que denuncie las causas de la pobreza, pero de una manera eficaz, mediante acciones concretas, requiriendo el apoyo y compromiso tanto de las instituciones públicas como de las empresas para que trabajen por el bien común, comprometiéndose a construir una sociedad menos excluyente, más justa. También a los medios de comunicación les pedimos que visibilicen aun más nuestra labor, denunciando las injusticias y vulneración de derechos.

Por otro lado, contribuiremos a la difusión de la Agenda Post-2015 cuyo objetivo es transformar radicalmente la forma en que se concibe la economía y el crecimiento, para conseguir un desarrollo sostenible, puesto al servicio de las personas. En nuestro Manifiesto de este año nos hacemos eco de las palabras del papa Francisco, en las que nos pide seguir trabajando en un modelo de sociedad que no excluya a los más débiles. Nuestros esfuerzos siempre estarán en ayudar a los más desfavorecidos para que puedan llegar a tener un desarrollo integral que les proporcione una vida digna.

(Lourdes Artola – Agencia SIC)

Soledad Suárez, presidenta de Manos Unidas: Nuestros esfuerzos siempre estarán en ayudar a los más desfavorecidos

Soledad Suárez, presidenta de Manos Unidas: Nuestros esfuerzos siempre estarán en ayudar a los más desfavorecidos