“El reto es estar en el mundo sin ser del mundo”

P. Para las personas que no sepan exactamente cuál es el cometido de la Comisión del Clero, ¿podría explicarnos cuál es su estructura y su cometido?

R. La Comisión del Clero es un servicio de la Conferencia Episcopal para ayudar los obispos en las realidades que necesiten los sacerdotes. Cada Obispo es responsable de sus sacerdotes y siempre hay un delegado del Clero que le ayuda en la atención de estos sacerdotes. Esta comisión ayuda a los obispos con sus delegados. Este año la comisión se centrará en la espiritualidad, con tres cursos: para aprender a dar Ejercicios Espirituales , otro para aprender a dar dirección espiritual y el tercero que es el que vamos a tener este año es el de místicos. Y el otro gran objetivo es el de ilusionar a los sacerdotes en su propio ministerio, ayudar a que el sacerdote se reencuentre en su propio carisma. Ser sacramento de Cristo, cabeza pastor siervo y esposo.

Llevamos ya dos años también con cursos para la acogida de sacerdotes extranjeros que están sirviendo como pauta para que en las diócesis puedan hacer un poco mejor esta acogida y también para preparar a estos sacerdotes que vienen de otros lugares y culturas.

P. Todos los años, promovida por esta misma comisión, se celebra la Jornada Mundial de oración por la santificación de los sacerdotes, ¿por qué es tan importante rezar por ellos? ¿Cuándo es la del 2015?

R. Siempre es en la fiesta del Corazón de Jesús, está ya instaurada. Los sacerdotes son como son y hay que ayudarles con la oración. Tristemente ha habido casos de anti-testimonio y escándalo por parte de algún sacerdote y la Iglesia pide una santidad, porque si están con cosas santas hay que vivir santamente. El Pueblo de Dios tiene que rezar por los sacerdotes para que sean ministros de Dios,  ser de Dios para ser de los hombres. Sin Dios no hay una total entrega a los hombres.

"Si no remas contracorriente el mundo te hace individualista"

P. ¿A qué problemas se enfrentan los sacerdotes en estos tiempos de increencia?

R. Conviene diferenciar entre el sacerdote secular y el regular. El sacerdote secular está metido en el mundo, sin embargo el sacerdote regular o  sacerdote religioso no, vive en su comunidad, y desde ésta se hace visible en el mundo.

El sacerdote secular está en lo secular del mundo, aunque el mundo no es lo propio suyo ya que el mundo es de los laicos, pero está en la parroquia ayudando a transformar las estructuras de pecado en estructuras evangélicas. El reto es estar en el mundo sin ser del mundo. A veces se nos meten las cosas del mundo y hay que estar en una constante renovación y purificación. Los obispos están continuamente diciendo a los sacerdotes que la prioridad pastoral del sacerdote es la oración. Se juega mucho el sacerdote si no plantea su vida ministerial desde la unión con el Señor que es la oración y vivir plenamente su ministerio al servicio a los demás.

No es fácil vivir desprendido y disponible. Así tenemos que ser los cristianos y más los sacerdotes. Vivimos tiempos duros y por eso hace falta que los sacerdotes cuiden más la dimensión comunitaria de la Fe, el mundo nos hace individualistas, si no remas contracorriente el mundo te hace individualista. Todo lo que ayude a la comunitariedad es bueno, por ejemplo vivir varios sacerdotes juntos, incluso en algunos lugares es necesario, las reuniones de sacerdotes, la formación permanente, los Ejercicios Espirituales, la  atención especial al clero joven….etc.

P. Usted, además de sacerdote y director del Secretariado del Clero de la Conferencia Episcopal, es Doctor en Teología… ¿la formación permanente en los sacerdotes es importante?

R. La formación permanente quiere decir maduración integral de la persona, se concreta esta formación en  la dimensión humana, la dimensión intelectual, espiritual, y la dimensión pastoral. Todo sacerdote está llamado a una maduración integral con objetividad, proporcionalidad y coherencia, se es una persona madura cuando se cumplen estos tres aspectos. Esto ocurrirá el día que nos muramos (ríe).

En la dimensión intelectual hay que formarse bien. Hoy no basta con palabras fáciles, hay que estudiar y profundizar mucho para responder  adecuadamente al mundo que nos pregunta. En cuanto a la formación espiritual, hoy hace falta una profunda espiritualidad, en la que la comisión ha incidido mucho con escritos muy interesantes. Y luego está lo pastoral que el Papa Francisco nos habla mucho de esto y la misión es fundamental para el sacerdotes.

P. Desde el 26 al 30 de enero se celebrará el Curso de Místicos Españoles con Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz como centro de estudio… ¿a quién va dirigido este curso y qué objetivos tiene?

R. Este curso busca contemplar, meditar y enriquecerse de dos maestros espirituales que tenemos en España.Que son verdaderos tesoros y patrimonio de la Iglesia Universal.  Estamos en el V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa y precisamente por esto vamos a aprovecharnos de este acontecimiento para acercarnos a las Santa y a San Juan de la cruz.

Este acercamiento a estas dos figuras vendrán de la mano de grandes conocedores de la materia como el  P. Juan Antonio Marcos Rodríguez, carmelita descalzo, especialista en Santa Teresa y que imparte cursos sobre la Santa y es profesor en la Universidad Pontifica de Comillas; el P. Gabriel Castro Martínez, especialista en S. Juan de la Cruz y que colabora en el Centro de Iniciativas de la Pastoral en Burgos y también da cursos sobre el Santo.

Serán cuatro días de trabajo con conferencias, reuniones de trabajo y puestas en común y el 5º día será de peregrinación a diferentes lugares de Ávila. Vienen sacerdotes muy preparados y clero joven. Todos los que vienen se vuelven muy contentos a sus diócesis.

P. ¿Qué plan pastoral de la Comisión del Clero se presenta para este nuevo año 2015?

R. En los próximos dos años se va a centrar en el clero joven y el clero mayor. Los Obispos están preocupados porque hoy hay un mundo tan distinto al de hace unos años…y cuando un sacerdote sale del seminario se encuentra en un ambiente muy distinto y tal vez hay mucha separación. Entonces estamos trabajando en el tipo de formación que habría que plantear para que no hubiera un salto tan grande. Es un trabajo conjuntamente con seminarios. Otro punto es el acompañamiento de los sacerdotes jóvenes ante los retos que hay, esto va a ser reflexión de este año.

Al año siguiente será el clero mayor. El clero es cada vez más mayor, hay en diócesis en los que no hay nuevas vocaciones. Acompañar a estos sacerdotes en esta nueva situación en la que se encuentra en una limitación en sus capacidades humanas pero que son un gran valor para la iglesia.

(Lourdes Artola – Agencia SIC)