Ver y Creer: “Laudato si”

La segunda encíclica del papa Francisco, Laudato si' -de fecha 24 de mayo y publicada el 18 de junio de 2015- es su tercer gran documento tras la encíclica Lumen Fidei,de junio de 2013, que prácticamente fue escrita por Benedicto XVI antes de su renuncia, y la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, de noviembre de 2013, considerada como el programa pastoral de su pontificado.

Desde antes de su publicación ya se mencionaba que sería una encíclica ecológica porque su tema central es el cuidado de la Creación, como tarea encomendada por Dios al hombre desde sus orígenes, y porque se trata del medio ambiente en el que se desarrollan las relaciones fundamentales: con Dios, consigo mismo, con los demás y con la creación.

Este Documento apostólico consta de seis capítulos en los que Francisco desarrolla los temas que él mismo presenta en la introducción cuando explica: "En primer lugar, haré un breve recorrido por distintos aspectos de la actual crisis ecológica, con el fin de asumir los mejores frutos de la investigación científica actualmente disponible, dejarnos interpelar por ella en profundidad y dar una base concreta al itinerario ético y espiritual como se indica a continuación. A partir de esa mirada, retomaré algunas razones que se desprenden de la tradición judío-cristiana, a fin de procurar una mayor coherencia en nuestro compromiso con el ambiente. Luego intentaré llegar a las raíces de la actual situación, de manera que no miremos sólo los síntomas sino también las causas más profundas. A la luz de esa reflexión quisiera avanzar en algunas líneas amplias de diálogo y de acción que involucren tanto a cada uno de nosotros como a la política internacional. Finalmente, propondré algunas líneas de maduración humana inspiradas en el tesoro de la experiencia espiritual cristiana".

El primer capítulo, titulado "Lo que está pasando en nuestra casa", analiza el calentamiento global y la contaminación, el problema del agua, la pérdida de la biodiversidad, y denuncia la debilidad de las reacciones en la política internacional y en los poderes económicos.

El capítulo dos, "El Evangelio de la creación", presenta la relación entre la creación y el ser humano, y señala cómo el pecado rompe el equilibro de toda la creación.

El tercer capítulo, "La raíz humana de la crisis ecológica", analiza las causas de la situación actual y denuncia que el desarrollo tecnológico ha dado a algunos un dominio impresionante sobre el conjunto de la humanidad y del mundo entero.

El capítulo cuatro, "Ecología integral", presenta la necesidad de una ecología que tenga en cuenta el lugar del ser humano en el mundo y las relaciones con su entorno, pues el medio ambiente es inseparable del bien común.

El quinto capítulo "Algunas líneas de orientación y acción", propone un diálogo sobre la ecología en la política internacional y propone incorporar la responsabilidad ambiental y social a las empresas.

El último capítulo, "Educación y espiritualidad ecológica", convoca a una conversión ecológica que involucre a la escuela, familia, medios de comunicación y catequesis a fin de educar en la alianza entre humanidad y ambiente.

En sus casi 200 páginas, Laudato si' contiene varias expresiones elocuentemente brillantes por sí mismas de la realidad de nuestro mundo, como las siguientes entre muchas más:

"La fragmentación social, el crecimiento de la violencia y el surgimiento de nuevas formas de agresividad social, el narcotráfico y el consumo creciente de drogas entre los más jóvenes, la pérdida de identidad…. son síntomas de una verdadera degradación social".

"En lugar de resolver los problemas de los pobres y de pensar en un mundo diferente, algunos atinan sólo a proponer una reducción de la natalidad… Culpar al aumento de la población y no al consumismo extremo y selectivo de algunos es un modo de no enfrentar los problemas".

"Es previsible que, ante el agotamiento de algunos recursos, se vaya creando un escenario favorable para nuevas guerras, disfrazadas detrás de nobles reivindicaciones".

"La cultura del relativismo es la misma patología que empuja a una persona a aprovecharse de otra y a tratarla como mero objeto".

"La política no debe someterse a la economíay ésta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la tecnocracia".

"Las personas terminan sumergidas en la vorágine de las compras y de los gastos innecesarios".

"La espiritualidad cristiana propone un crecimiento con sobriedad y una capacidad de gozar con poco".

"En el corazón de este mundo sigue presente el Señor de la vida que nos ama tanto. Él no nos abandona, no nos deja solos, porque se ha unido definitivamente a nuestra tierra, y su amor siempre nos lleva a encontrar nuevos caminos. Alabado sea".