El Cardenal Velasio De Paolis ordenará sacerdotes a 35 legionarios de Cristo este sábado
Fri, 12 Dec 2014 14:50:00
Amalia Casado
El barcelonés Pablo Roger es uno de los 35 legionarios de Cristo que este sábado, 13 de diciembre, serán ordenados sacerdotes en Roma. La ceremonia estará presidida por el Cardenal Velasio De Paolis, y dará comienzo a las 10:00hs en la Basílica de San Juan de Letrán.
Los 35 legionarios de Cristo que recibirán el orden sacerdotal provienen de 11 países: Alemania (1), Australia (1), Brasil (3), Colombia (3), España (1), Estados Unidos (9), Francia (1), Guatemala (1), Hungría (1), México (12), Nueva Zelanda (2).
Pablo Roger nació en Barcelona el 3 de octubre de 1984. Estudió en el Colegio Reial Monestir de Santa Isabel, del Regnum Christi. Entró en la Legión el 15 de septiembre de 2002. Hizo su noviciado y sus estudios de Humanidades en Salamanca. Ha estudiado Filosofía y Teología en el Centro de Estudios Superiores de la legión de Cristo Roma. Entre 2008 y 2011 realizó sus prácticas apostólicas en Valencia, y trabajó en la formación de adolescentes y jóvenes, “y he sido enormemente feliz trabajando allí, con personas fantásticas”, asegura. Su próximo destino será México.
Durante varios años, el P. Pablo ha respondido a una pregunta semanal que se formula a un grupo de legionarios españoles mientras estudian en Roma. Se publican las respuestas, también semanalmente, en LomasRC, el portal de noticias del Regnum Christi en España. Pablo Roger ha contado en esa entrevista dilatada en el tiempo que si tuviese que disfrazarse en Carnaval lo haría de policía: “De pequeño siempre jugaba a policías con mis primos y amigos… Agente secreto era lo más chulo”, explica. También, que su recuerdo favorito de la Cuaresma son los buñuelos: “Me encantaban, y los de mi abuela eran los mejores”, apunta.
Su asignatura favorita durante los estudios en Roma ha sido Derecho Canónico: “La conjugación ley-misericordia, exigencia-equilibrio, me gusta aprenderla y practicarla conmigo y con los demás”, aclara. Cuando se le preguntó sobre algún lugar especial para él en la Ciudad Eterna, compartía que “contemplar desde cualquier sitio de Roma la maravillosa luna que tantas noches nos brinda la ciudad. Grande, luminosa e imponente. Pienso entonces en Dios, en mi vocación, en la Legión y el Movimiento, y siempre acabo igual: la grandeza del Señor y mi pequeñez”, confesaba. Lo primero que piensa cada mañana es “cuánto sueño tengo” y “gracias Señor por un día más de vida”; reconoce que lo que más le cuesta es pasarse “más de 2 horas seguidas estudiando” y que lo que más le gusta es “el rezo del breviario (liturgia de las horas)”.
Cuando se les preguntó sobre si el Papa Francisco era un provocador, Pablo contestó: “¡Sí! ¡Exacto! ¡Un provocador! Provoca con sus palabras y más con su vida que nos fijemos en Cristo, que salgamos al encuentro de los demás, que abandonemos el pecado, que nos fijemos en lo bueno y en el maravilloso mensaje de Salvación más que en una serie de criterios o principios… Nos provoca y tenemos también nosotros que saber provocar a los demás en el Amor que Dios nos tiene”, reconoce. De hecho, una de las ideas que más le han calado a Pablo del Papa Francisco es sobre el espíritu de los sacerdotes: “que hemos de ser pastores que salgan al encuentro de las personas”, afirma.
A mi madre, dice, “se lo agradezco todo, la quiero mucho, siempre al lado, la paciencia desbordante y el cariño constante. Jamás podré demostrarle todo lo que significa para mí”. Sobre este último año previo a su ordenación sacerdotal, reconocía hace unos meses: “Espero seguir amando al Señor, no perder la esperanza y confiar en la Providencia divina, que con tanta solicitud acompaña cada paso del que se abandona en sus brazos con humildad y sinceridad!”.