Recuerdo el 6 de enero de 1991, fecha en que fue consagrado obispo, de manos de San Juan Pablo II, don Álvaro del Portillo, Prelado del Opus Dei. Tras la consagración hubo una recepción, con el saludo oficial. Tuve la oportunidad de besar el anillo a un sacerdote que el 27 de Septiembre en Madrid será proclamado beato de la Iglesia Católica.
Quienes le conocieron en su trato personal, afectivo y espiritual nunca dudaron, que trataban a un santo. El reconocimiento de sus virtudes, de su vida de entrega a la voluntad de Dios, su serenidad y comprensión para escuchar y ayudar a cuantos le buscaban, ha sido el acicate para que, dentro de unos días, sea proclamado beato.
La Iglesia estudia detalladamente los testimonios que recibe, y así, pliegos tras pliego, la Comisión para la Causa de los Santos revisa todo lo que va llegando y analiza con detalle y exigencia para realizar con prestigio la misión encomendada.
La Santa Sede nombró a don Álvaro consultor y presidente de diversas Sagradas Congregaciones del Concilio Vaticano II. Trabajó de lleno en Comisiones de gran trascendencia. Su formación doctrinal y su sabiduría teologal dan luz a sus escritos y documentos, donde queda impresa la limpieza de un alma, que solo quería trasmitir, el sentir de su amor a Dios.
Siguiendo su camino vocacional al frente de la Obra, orientó a muchas almas a vivir el espíritu del Opus Dei. Santificó su vida en el cumplimiento fiel de su sacerdocio, fue ejemplo de fortaleza, -vividos en momentos que la Iglesia, era perseguida. “Fue atacado en varias ocasiones, una muy especial cuando recibió un hachazo en la cabeza que le abrió una brecha de gran profundidad. Esa herida le dejó secuelas para toda la vida, con grandes dolores de cabeza, que disimulaba con una sonrisa, para que nadie pudiera adivinar su dolor. Testimonio de su médico de cabecera, tras su muerte, como aportación a la Causa.
Estos días en los que los medios de comunicación informan sobre los eventos que se celebrarán en Madrid los días previos a la beatificación, me ha llamado la atención el Encuentro Internacional Álvaro del Portillo, en el que se dará a conocer las experiencias de las 40 labores sociales impulsadas por Don Álvaro del Portillo en todo el mundo.
Los cristianos nos sentimos orgullosos de personas que iluminan su paso por la tierra, que reflejan el buen vivir en paz y serenidad que trasmite la doctrina de la Iglesia.
Gracias a Dios estuve en Madrid, el sábado 27 de septiembre en este acto solemne de la Iglesia.
