CAMINEO.INFO -Valencia/ESPAÑA- Un matrimonio valenciano, Pablo Romero y Ana Vila, ambos de 37 años de edad, integrantes del Camino Neocatecumenal y profesores de Secundaria de colegios de la congregación religiosa de los Escolapios de la ciudad de Valencia, han partido a Papúa Nueva Guinea, país situado al norte de Australia, como misioneros, junto con sus cinco hijos, que tienen edades de entre 1 y 10 años.
El matrimonio ha asegurado que “nos vamos contentos porque nos sentimos llamados por Dios a consagrar nuestra vida a Él de esta manera, ofreciéndonos para dar testimonio de la familia cristiana allá donde se solicite”.
Asimismo, los esposos, feligreses de la parroquia San José de Calasanz de Valencia, han afirmado que, tras comprobar que “Dios ha sido siempre bueno con nosotros y nos ha ayudado en toda dificultad”, confían en que “la Providencia nos cuidará” en su nuevo destino.
En el mantenimiento de la familia en Papúa Nueva Guinea colaborará la comunidad neocatecumenal de Valencia a la que pertenecen mediante aportaciones económicas voluntarias, especialmente hasta que en aquél país “vayamos poco a poco consiguiendo un trabajo”.
Además de su testimonio en la isla, la familia valenciana se pondrá a disposición de la parroquia a la que quedarán vinculados a partir de ahora para colaborar en sus actividades. Allí, formarán además una comunidad neocatecumenal junto con otras tres familias, dos de ellas australianas, un sacerdote y un seminarista, para desarrollar la denominada “Missio ad gentes” del Camino.
Al igual que el matrimonio valenciano, las familias en misión del Camino Neocatecumenal acuden a las diócesis del mundo en los que los obispos de esos lugares han pedido su presencia para que den testimonio de la familia cristiana y colaboren en el desarrollo de la Iglesia.
La familia valenciana participó el pasado viernes en el Palacio Arzobispal en el rezo del Ángelus dirigido por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, quien señaló que su testimonio “es una alegría y una gracia”, ya que “expresa” que la archidiócesis de Valencia “no mira sólo para sí misma, sino también para otros”.
Al término del Ángelus, en el que participaron también numerosos miembros de la curia diocesana, personal del Arzobispado y religiosas de varias congregaciones, la familia fue bendecida por monseñor Osoro.
Asimismo, el mismo viernes, por la tarde, el obispo auxiliar de Valencia monseñor Enrique Benavent presidió la ceremonia de “envío” a la misión del matrimonio y de sus hijos en la parroquia San José de Calasanz de la capital valenciana.