CAMINEO.INFO.- Alonso y Paqui son de Arroyo de San Serván, pertenecen al Camino
Neocatecumenal y acaban de marchar como matrimonio misionero a Francia
¿En qué parte de Francia estáis y cómo es la comunidad a la que os habéis incorporado?
Estamos
en el sur de Francia, en una ciudad de 44.000 habitantes,
aproximadamente, que se llama Draguignan, a 170 km. de Marsella. La
comunidad está formada con familias en misión: polacos, italianos,
franceses y españoles.
¿Es la primera vez que salís a la misión ad gentes o ya habéis estado en otros lugares? ¿Cómo ha sido la llamada del Señor?
Sí,
llevamos un año levantados para salir como familia en misión, nos
íbamos a haber levantado dos años y medio antes, pero tuvimos un
acontecimiento con una persona mayor que tenía 90 años, los que lo
atendían murieron y a nosotros el Señor nos dio las fuerzas para
acogerlo en nuestra casa. Estuvo con nosotros hasta que murió a la edad
de 92 años, y el Señor nos volvió a llamar de nuevo. También tenemos la
experiencia de salir en misión de dos en dos durante 15 días por las
zonas de España donde nos tocara a suerte. Sin bolsa, sin móvil y sin
dinero experimentamos cómo el Señor provee y va siempre delante de
nosotros.
La llamada del Señor ha sido a dar gratis lo que gratis
hemos recibido, yo particularmente nunca había buscado a la Iglesia, fue
al contrario, la Iglesia me buscó a mí, como dice san Juan: no me
habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros.
Tenemos que dar gracias al Señor por habernos llamado a su Iglesia,
primero a través de los Cursillos de Cristiandad y, luego, a través de
este Camino Neocatecumenal, donde estamos experimentando a Dios, no de
oídas sino con hechos concretos en nuestra historia.
Hay más laicos del Camino de aquí en misiones, me estoy
acordando de Daniel y Clara, que están en Suecia. En vuestro caso no
tenéis fecha de vuelta, de regreso, ¿no es así?
Sí, aparte
de Daniel y Clara en Suecia, también, que yo conozca, de Mérida están
Antonio y Manoli con todos sus hijos como familia en misión en Marsella,
Francia. También de las diferentes diócesis de España hay familias en
misión por todo el mundo, en seminarios Redemptoris Máter, muchas chicas
que entraron en conventos. En nuestro caso la fecha de vuelta quien la
pone es el Señor e intentaremos entrar en su voluntad. Nuestra tarea
evangelizadora se desarrolla en vivir aquí como familia cristiana, en
medio de gente alejada de la iglesia o que no la conocen, dando también
catequesis para jóvenes y adultos, participando con la comunidad a la
que nos hemos integrado aquí, preparando y celebrando la liturgia de la
Palabra, la Eucaristía y las convivencias que tenemos como ya hacíamos
en las comunidades nuestras en España.
Tenéis un hijo que es sacerdote también misionero en tierras asiáticas. Contadnos porque su historia es muy interesante.
Sí,
tenemos un hijo sacerdote que sintió la llamada y se levantó para el
sacerdocio para estar en un seminario. El Señor lo mandó a Taiwán hace
23 años, hace 18 años que se ordenó, la ordenación fue en Taipei,
capital de Taiwán. Nosotros fuimos allí a su ordenación. Hoy tiene tres
parroquias a su cargo en la diócesis de Kaohsiung, en las montañas al
sur de Taiwán. La parroquia más grande está compuesta por feligreses de
diferentes etnias: taiwaneses, hakkas, chinos de China continental y
aborígenes, las otras dos son de aborígenes de diferentes tribus. Su
pastoral la mayoría del tiempo ha sido con los aborígenes.