Libre ya de andamiaje, la iglesia de Fuentes de Carbonero comienza ya
a lucir un nuevo y renovado aspecto fruto de las obras de
rehabilitación que está emprendiendo el Camino Neocatecumenal para
recuperar un templo que forma parte de la historia de una realidad
eclesial creada en la década de los 60 del pasado siglo por Kiko
Argüello y que actualmente está presente en más de un centenar de países
de todo el mundo.
En poco más de un año, la peripecia del que
fuera templo vinculado a Carbonero el Mayor ha dado un giro de 180
grados para pasar de ser un lugar en ruinas a un foco de atracción para
centenares de peregrinos neocatecumenales de todo el mundo que acuden a
esta iglesia para conocer uno de los lugares referenciales de la
historia de este itinerario de iniciación cristiana.
Desde que los ‘kikos’ –nombre coloquial que recibe el Camino- se
hicieran cargo de la rehabilitación de este templo, Fuentes de Carbonero
se ha situado en el mapa de los lugares más visitados en peregrinación
por los integrantes de este movimiento procedentes no sólo de España
sino de varios países de todo el mundo.
Así, se estima que desde
el mes de abril de 2021, cerca de 5.000 personas han pasado por este
emplazamiento en los últimos meses, donde han conocido el lugar donde el
iniciador del Camino Neocatecumenal llevó a cabo la primera celebración
de la Vigilia Pascual –uno de los hitos sobre los que se fundamenta la
actividad espiritual de este movimiento- , y han aprovechado su
privilegiada y recoleta localización para la oración y la convivencia.
Desde
este movimiento, sus representantes en Segovia valoran el creciente
interés por visitar Fuentes de Carbonero, no sólo por su interés para
los peregrinos, sino por las posibilidades de desarrollo turístico que
puede ofrecer tanto a las localidades del entorno como a la propia
capital.
Por otra parte, la recuperación del templo prosigue el
plan marcado por las obras, que han completado ya la rehabilitación
integral de la cubierta y de los muros de la parte exterior e interior,
con una inversión inicial cercana a los 200.000 euros. Una vez
finalizadas las primeras obras, se llevará a cabo la recuperación del
suelo y ya se empieza a estudiar la dotación de elementos de
ornamentación y bancos para poder llevar a cabo celebraciones religiosas
de forma puntual.
Todo ello está orientado a crear en este espacio “un lugar de
peregrinación y oración en el que los peregrinos puedan tener un
encuentro con el Señor”, conforme a lo expresado por los representantes
del Camino en Segovia.