CAMINEO.INFO.- El Padre Fausto Arévalo, es un religioso que pertenece al Movimiento
Camino Neocatecumenal de Loja. Él es oriundo de la provincia del Azuay,
cantón El Pan.
En el movimiento lleva más de 30 años, tiempo que se ha dedicado a
mostrar a la ciudadanía a través de la palabra, el camino de Dios.
En diálogo con Diario Crónica contó que luego de cumplir 50 años y
haber vivido su vida (trabajo, familia, diversión y más) decidió seguir
este camino del Creador para estar más cerca de él. “Lo tenía todo, pero
sentía que no me llenaba ese vació que tenía, sin embargo, cuando me
acerque a Dios pude encontrar esa paz que necesitaba”.
Pandemia
El sacerdote agregó que antes de la pandemia había pobreza por la
falta de fuentes de trabajo y demás situaciones, pero cuando llegó la
enfermedad todo se complicó, especialmente en el tema económico. “La
gente del campo fue quien sufrió más debido a que no podían salir a los
pueblos o a su vez les adquirían sus productos a cosos mínimos”.
Cree que estos inconvenientes llevó a que mucha gente busque el
camino de Dios por la angustia que sentía y fue quien les dio fuerza
para sobrevivir a este mal que dejó mucho daño.(I).