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Inauguración de la Catedral de Barhein
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Thu, 09 Dec 2021 10:24:00
CAMINEO.INFO.- El 10 de junio de 2018 se ponía la
primera piedra de la nueva Catedral Nuestra Señora de Arabia de Barhein,
situada en la ciudad de Awali. La historia de ese proyecto se inició el
11 de febrero de 2013, Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, cuando el
Rey de Bahrein, Hamad Bin Isa Al Khalifa, donó a la comunidad católica
un terreno de nueve mil metros cuadrados para construir una nueva
Catedral. Además también se proyectó la construcción de un edificio
adyacente para actos sociales y educativos, que tendrá por objetivo
atender a los casi cinco millones de católicos pertenecientes al
Vicariato Apostólico.
El
proyecto de construcción de la nueva Catedral lo ganó el Arquitecto
italiano Mattia Del Prete junto con su equipo. Del Prette, perteneciente
al Camino Neocatecumenal ha sido uno de los que con Kiko Argüello lleva
décadas diseñando espacios litúrgicos para las comunidades de todo el
mundo, fundamentándose en la renovación del Concilio Vaticano II y
plasmando la belleza del arte oriental en forma de un corona mistérica
con unos murales iconográficos que rodean todo el espacio. Además de
Templos, salas celebrativas, y demás ambientes como casas de
convivencia, Mattia del Prete ha participado en el diseño y adecuación
de los Seminarios 'Redemptoris Mater', así como de la construcción del
Centro Internacional Domus Galilea en Israel. La novedad de esta
Catedral es que aparece el altar en el centro de la asamblea, según lo
que indica la normativa litúrgica del Misal Romano, que subraya la
importancia de que el altar sea el centro hacía el que converjan todas
las miradas, pues es el centro de la acción litúrgica y de la vida de la
Iglesia.
El proyecto de la Catedral de Barhein
es uno de los más significativos de la Iglesia Católica de la actualidad
por el lugar en el que se encuentra, en una tierra de mayoría islámica.
El objetivo proyectual principal ha sido el de obtener una perfecta
conjunción entre un lenguaje moderno en el uso de los materiales y en
las tecnologías, entre un lenguaje tipológico, estratificado en la
historia de estructuras eclesiales de “fundación” y la imagen
escatológica de una Domus Ecclesiae, de manera que conecte la tradición,
el tiempo presente y el futuro. La imagen del complejo parroquial se
encuentra articulada morfológicamente, sea en alzado que en planta, en
tres cuerpos de fábrica identitarios que forman un único organismo
arquitectónico.
Situada en Awali, una pequeña ciudad del centro de Bahréin, la catedral de María Reina de Arabia
podrá acoger a 2.300 fieles y pretende ser un punto de referencia para
el Vicariato Apostólico de Arabia del Norte (que incluye a Bahréin,
Kuwait, Qatar y, formalmente, Arabia Saudí).
La
comunidad está dirigida actualmente por el Cardenal Luis Tagle, vicario
apostólico de Arabia del Sur, tras el fallecimiento el año pasado de
monseñor Camillo Ballin, vicario apostólico de Arabia del Norte, quien
se dice que fue el impulsor del proyecto. La nueva iglesia será la
segunda catedral del vicariato después de la de la Sagrada Familia en el
Desierto de Kuwait. El 19 de mayo de 2014 el Santo Padre
Francisco agradeció al emir de Bahrein la entrega de tierras a la
comunidad católica del país, para la construcción de la nueva catedral,
dedicada a Nuestra Señora de Arabia, reconocida oficialmente por el
Vaticano en 2011 como la patrona de la Península Arábiga. Durante su
visita al Papa Francisco en el Vaticano, el propio rey Hamad bin Isa
regaló al Pontífice una maqueta de la catedral en construcción.
El
Pontífice expresó su "sincero agradecimiento " con una carta que el
nuncio Petar Radjic entregó en persona al Rey Hamad bin Isa Al Khalifa,
durante una audiencia el pasado 4 de febrero.
La
primera piedra fue bendecida el año 2014 por el Papa Francisco en un
acto al cual asistieron Mons. Petar Rajic, Nuncio Apostólico para la
Península Arábica, y algunos fieles católicos de Bahréin y países
vecinos. La roca bendecida fue tomada de la Puerta Santa abierta por San
Juan Pablo II en el Jubileo del Año 2000. Dicha primera piedra no fue
colocada hasta varios años después, en 2018, cuando se dió inicio a la
construcción. Durante la celebración de colocación de la primera piedra
estuvieron presentes en el acto miembros del clero y numerosos
dignatarios: Entre ellos estaban los embajadores de Italia y Francia; un
representante del Rey de Bahrein; el Nuncio Apostólico, Mons. Francisco
Mon, así como representantes de los países que incluyen el Vicariato
Apostólico de Arabia del Norte (Bahrein, Kuwait, Qatar y Arabia
Saudita). El Padre Andrzej Halemba, responsable
por el proyecto, feliz por ver la Catedral a un paso de convertirse en
realidad indicó «Fue un momento de gran alegría. Fue un momento para
rezar, un encuentro profundamente espiritual y un momento para depositar
nuestra confianza en el Señor. En la Liturgia de la Palabra oramos por
el país y las personas que viven aquí», afirmó.
El
próximo el 9 de diciembre de 2021 el rey de Bahrein, Hamad Bin Isa
Al-Khalifa, inaugurará en una solemne celebración civil la mayor
iglesia católica de la Península Arábiga, un día antes de su
consagración por parte del Cardenal Luis Antonio Tagle, Prefecto de la
Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que consagrará el
lugar de culto el viernes 10 de diciembre. A la ceremonia de
consagración sólo asistirá una representación numéricamente reducida de
la comunidad católica local, en cumplimiento de las normas establecidas
por las autoridades locales para combatir la pandemia. La nueva catedral de Baréin tendrá
capacidad para 2.300 personas. Su inauguración y consagración es la
culminación de un largo proceso, cuyas diversas etapas son emblemáticas
de la dinámica y las condiciones en que florece la vida eclesial de
tantas comunidades cristianas en la Península Arábiga. En febrero de
2013, fue el arzobispo comboniano Camillo Ballin, Vicario Apostólico del
Norte de Arabia, quién anunció a través de la Agencia Fide que el Rey
de Baréin había donado un terreno de 9.000 metros cuadrados al Vicariato
Apostólico «donde construiremos la nueva iglesia» .
Con
la delicada sensibilidad espiritual que le caracterizaba, el arzobispo
se dio cuenta inmediatamente de que el documento de la donación real
llevaba la fecha del 11 de febrero, día en que la Iglesia católica
celebra la fiesta de la Santísima Virgen María de Lourdes. «Nuestras
oraciones han sido atendidas. Nuestra Señora de Arabia es realmente
capaz de obrar milagros», escribió entonces el arzobispo Ballin.
En
Baréin viven unos 80.000 católicos, en su mayoría trabajadores de Asia,
principalmente filipinos (compatriotas del cardenal Tagle, que ha sido
invitado a presidir la ceremonia de consagración de la catedral) e
indios. El territorio del Reino de Baréin está
formado por un archipiélago de 33 islas cerca de la costa occidental
del Golfo Pérsico. La nación, gobernada por la familia real Al Khalifa,
era antes un emirato, que se convirtió en monarquía constitucional en
2002.
El
municipio de Awali, donde se levanta la nueva iglesia, está situado en
una pequeña isla en el centro del Reino, y fue fundado en la década de
1930 por la Bahrain Petroleum Company. Está habitada principalmente por
trabajadores inmigrantes de varias nacionalidades, empleados en su
mayoría en las plantas de refinado de petróleo.
La
consagración de la Catedral de Nuestra Señora de Arabia es también
importante a la luz del reciente mensaje del Rey Ahmed bin Isa, que
invitó oficialmente al Papa Francisco a visitar Baréin. La invitación
oficial del monarca fue entregada al Pontífice por el jeque Khalid bin
Ahmed bin Mohammed Al Khalifa, Consejero de Su Majestad para Asuntos
Diplomáticos, recibido el jueves 25 de noviembre en el Vaticano tanto
por el Obispo de Roma como por el Cardenal Secretario de Estado Pietro
Parolin. Durante su visita al Vaticano, el enviado del monarca bahreiní
transmitió al Papa los saludos y deseos de buena salud enviados por el
rey Ahmad, junto con su agradecimiento «por el papel fundamental y
prominente desempeñado por el papa Francisco en el establecimiento y la
promoción del diálogo interreligioso y el entendimiento entre diversas
culturas y civilizaciones, así como en la difusión de los valores de la
fraternidad humana y la convivencia entre todos».
El arzobispo Camillo Ballin, que dejó este mundo el 12 de abril de 2020 a
la edad de 75 años, no ha podido llegar a ver la inauguración de la
catedral. Sin embargo, el regalo de una nueva iglesia en Baréin,
dedicada a Nuestra Señora de Arabia, será también una alegría para él en
el cielo, que con perseverancia, paciencia y pasión apostólica pasó su
vida como misionero y luego como obispo al servicio de las comunidades
cristianas presentes en los países árabes de mayoría musulmana.
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