El edificio que ha explotado en la parroquia de la Virgen de la Paloma
de Madrid no es un edificio parroquial más. De hecho, varias salas ahora
derruidas fueron diseñadas por el iniciador del Camino, Kiko Argüello, con lo que la explosión adquiere un sentido simbólico para los miembros del Camino Neocatecumenal y para toda la Iglesia. Ese lugar es uno de los símbolos más queridos en la historia de este Camino de Iniciación cristiana.
Así lo ha hecho saber su iniciador, Kiko Argüello, que pasa mucho tiempo en Madrid, y que ha inspirado el comunicado que el Camino Neocatecumenal hizo público el pasado 22 de enero.
Profundamente afectado
Ayudado por el periodista Álvaro de Juana, que cumple la funciones de portavoz del Camino, Kiko Argüello, profundamente afectado por la explosión en la parroquia de La Paloma, ha querido recordar, tal y como se puede leer en la página web oficial del Camino, que “el Camino Neocatecumenal llegó a La Paloma en 1970.
Kiko Argüello y Carmen Hernández impartieron en la parroquia las
primeras catequesis para adultos y crearon la primera comunidad. A
partir de entonces, se han impartido catequesis cada año, teniendo en la
actualidad 18 comunidades en marcha con más de 900 miembros”.
El ‘catecumenium’ es la denominación del lugar en el
que las comunidades neocatecumenales realizan sus celebraciones. Como
reza el citado texto, “varias salas que habían sido diseñadas y
proyectadas por el iniciador y responsable internacional del Camino,
Kiko Argüello, y que sirvieron para llevar adelante la renovación estética y litúrgica del Concilio Vaticano II. Al
ir creciendo las comunidades en la parroquia, se vio la necesidad de
crear nuevos espacios dignos donde las comunidades pudieran celebrar las
diferentes liturgias. Esos espacios o salas se llamaron ‘catecumenium’. Luego, a imitación de estos, surgieron en otras parroquias de todo el mundo”.
Osoro asegura que el edificio volverá a ponerse en pie
El ‘catecumenium’ de La Paloma estaba formado por 8 salas pequeñas y
un salón grande y se inauguró en 1991. Se puede afirmar que fue el
primero de la historia. Ahora, los miembros del Camino están
esperanzados con la promesa del arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, de
que el edificio volverá a ponerse en pie, dado que, según ha dicho a los
medios de comunicación se trata de “una parroquia con mucha vida y con
un alto valor simbólico. Se trata de un icono iluminador para todos,
porque el Camino es una gracia que se ha entregado a toda la Iglesia”.
El párroco quiere esclarecer la verdad
Por su parte, Gabriel Benedicto, párroco de la parroquia Virgen de la Paloma, ha
emitido un segundo comunicado en el que pide la colaboración ciudadana
"para acercarnos cada vez más a la verdad" y esclarecer los hechos
ocurridos entorno a la explosión.
Por su interés, reproducimos el comunicado íntegramente:
Han pasado muy pocos días desde la explosión, pero el dolor
lentamente va dando paso a la reflexión, y los recuerdos o vivencias van
encajando paulatinamente. Ahora sé que todos los fallecidos estaban fuera del edificio siniestrado desde el principio.
En un momento dado de la tarde, a mí los bomberos me confirman
que hay tres cadáveres sin identificar en la calle Toledo y además un
herido grave, Rubén, que moriría horas después en el hospital.
Pensábamos que nos faltaba David.
Durante horas se le buscó dentro del edificio, donde yo le había
visto por última vez. Eran más de las 6 de la tarde cuando supimos que
David había muerto. Pero no es hasta el viernes por la noche cuando caí
en la cuenta de que habíamos empezado con 3 + 1 y terminamos con cuatro:
David, Rubén, Javier y Stefko.
Lo que indica que habían encontrado a todos en la calle Toledo desde el
primer momento. Fuera del edificio parroquial. La pregunta que me surge
entonces es: ¿Cómo llegaron allí?
De alguna manera, la verdad estaba delante de nosotros todo el tiempo y no la vimos. Por ello, pido la colaboración de los vecinos o viandantes que
pudieran haber hecho fotos o vídeos de Toledo no98, durante los minutos
inmediatamente posteriores a la explosión, para que nos hagan llegar
las imágenes al número de teléfono o al email que abajo se indican.
Estoy convencido de que así podremos seguir avanzando para acercarnos
cada vez más a la verdad.
Como pastor y párroco de la parroquia Virgen de la Paloma, y ante
la magnitud de los acontecimientos vividos el 20 de enero, solo me
surge del corazón agradecimiento hacia todos los que allí estuvieron al
servicio de los ciudadanos y los que día a día van tomando el relevo.
Hay otro aspecto completamente nuevo para mí: el olor a gas se percibía con claridad desde la calle Toledo. Así
lo atestigua un feligrés que diez minutos antes de la explosión estaba
muy cerca de la acometida (suministro del gas) del edificio parroquial,
casi a la altura del telefonillo. Varios peatones, además, aseguran
haber olido a gas al pasar por La Paloma en la hora previa a los hechos.
Cuantos más datos precisos consigamos reunir, mejor podremos esclarecer
lo sucedido. Por eso, os invito a que nos contéis cualquier cosa que
recordéis al respecto, bien a nosotros bien a la Policía. El más nimio
detalle puede ser fundamental.
Por mi parte, puedo garantizaros que yo mismo firmé en su día con
la empresa homologada el contrato de mantenimiento de todas las
calderas del complejo parroquial, y os aseguro que estas han pasado
satisfactoriamente las revisiones pertinentes. Nosotros hemos seguido siempre de forma escrupulosa las indicaciones de la empresa instaladora.
No quiero despedirme sin antes agradecer el apoyo de tantas
parroquias de la Diócesis, colegios y fundaciones que nos han abierto
sus puertas para que podamos seguir adelante.
Gabriel Benedicto
Párroco de la parroquia Virgen de la Paloma
Para hacernos llegar cualquier información, pongo a vuestra disposición el email colaboracionciudadana@virgenlapaloma.es y el teléfono +34 626990265
https://religion.elconfidencialdigital.com/articulo/catolicos/kiko-arguello-emocionado-explosion-paloma-recuerda-alli-comenzo-primera-comunidad-neocatecumenal/20210127005634040883.html