En un barrio periférico del sur de San José trabaja una familia del Camino Neocatecumenal enviada por la diócesis de Málaga y formada por Juan Ignacio Guerrero Salazar, Isabel de Oliva Rubio, y sus 10 hijos. Juan Ignacio era director de un colegio en Málaga y su mujer médico pediatra, pero hace 15 años, después de tener la experiencia de Dios en sus vidas, sintieron la necesidad de salir al mundo a evangelizar y dar la vida por los demás. Ahora, Juan Ignacio e Isabel trabajan en “El Carmelo”, un centro educativo sito en el barrio Cuba, en las periferias de la capital, un barrio complicado donde están muy presentes la pobreza, la droga y la delincuencia. Allí acompañan a los jóvenes del colegio, algunos provenientes de familias con situaciones muy difíciles (padres encarcelados, con problemas de drogas, etc.).
El colegio pertenece a las Carmelitas Misioneras; entre ellas hay dos españolas que llevan toda la vida en la misión: la hermana Mª Covadonga Mata Díez, nacida en 1928 en Borruelo de Santillán (Palencia); y la hermana Soledad Díaz Abreu, nacida en 1936 en Santa Cruz de Tenerife. El deseo de estas misioneras ha sido siempre ayudar a formar “cristianos auténticos que sirvan a la sociedad, a la Iglesia, y a sus hermanos”.
La extremeña Teresa Pacheco, Carmelita Contemplativa, lleva 51 años en San José viviendo la misma vocación de la patrona de las Misiones, Santa Teresa de Lisieux: la oración y la contemplación en el silencio. Teresa afirma que en el convento se sienten “más libres que ahí afuera, porque ahí afuera están atados a muchas cosas que nosotras no: como el dinero, el buscar gustos o el estar todo el día con las pantallas”. Las monas contemplativas han elegido la mejor parte porque saben que “Dios es el único que nos puede llenar, que nos puede hacer felices de verdad”.
En Naranjo, una ciudad del interior de Costa Rica que vive del cultivo del café y a la que llegan muchos inmigrantes nicaragüenses en busca de trabajo, viven los hermanos maristas. Encontramos a dos que son naturales de Palencia y trabajan en la evangelización a través de la educación: Efraín Romo Fernández y José Luis Vallejo. En el centro de Naranjo, la Parroquia Nuestra Señora de las Piedades ha tenido que ser reconstruida debido a las secuelas del terremoto que sufrió en 2012 esta zona, una de las más telúricas de Costa Rica. Adjunto a la parroquia los misioneros atienden un centro de atención a los sin techo. Allí, las personas que viven en la calle, algunos con problemas de alcoholismo, encuentran una comida, aseo, acompañamiento psicológico y una reflexión sobre sus vidas hecha a la luz de la Palabra de Dios. El hermano Efraín dice que lo más importante es educar desde pequeños para evitar que las personas acaben marginadas socialmente.
Los programas de “Misioneros por el Mundo”, realizados con la colaboración de OMP, se emiten en TRECE TV la medianoche del lunes al martes (después de “El Cascabel”) y en redifusión el domingo a las 13,45 h.