CAMINEO.INFO.- Tegucigalpa/HONDURAS.- La certeza de que ahora está al lado de Dios y de dos de sus hijas que ya partieron al cielo es lo que le da fortaleza a la familia del reconocido arquitecto sampedrano Plutarco Molina.
Ayer viajó sólo a firmar unos documentos a la capital, pero en su equipaje llevaba la Biblia la cual estuvo leyendo y compartiendo con empleados en el aeropuerto Ramón Villeda Morales, mientras esperaba abordar el vuelo 731 de la aerolínea Central American Airways.
“Si Dios quiere regreso en la tarde”, expresó al despedirse en la terminal aérea sin imaginar que minutos después el avión en el que viajaba junto a 13 personas más se iba a estrellar.
“Se nos adelantó”
Ingrid de Molina, la esposa del empresario de la construcción, expresó que su esposo se levantó temprano y le dijo que iba a tratar de tomar un bus a las diez de la mañana para estar de regreso a esta ciudad.
“Era un viaje de negocios, ir y venir. Nosotros estamos muy cerca de la Iglesia, somos católicos y él no tenía temor de viajar. Se llevó sus libros para hacer sus laudes, las oraciones de la mañana antes de abordar”.
Expresó que la cercanía con Dios les ha ayudado a sobrellevar la noticia.
“La noticia nos tomó por sorpresa, es algo que uno no se espera. Pero dentro de todo estamos fortalecidos con el Señor. Con la certeza de que está en el cielo acompañado de dos hijas que ya tenemos allá, ¿qué mejor? Para allá vamos todos los hijos de Dios, y él se nos adelantó”. Agregó que la despedida con su esposo fue como siempre.
“Me dio un beso, yo estaba dormida, pero siempre me daba un beso y yo le dije: que Dios te bendiga”. Describió al padre de las cinco hijas que procrearon como un hombre ante todo cristiano.
“Muy cristiano, comprometido con Dios. Estamos en el Camino Neocatecumenal y era una persona que encomendaba su día, sus empresas, su trabajo a Dios. Eso es lo que nos ha tenido fortalecidos. Una persona recta en sus negocios y en su vida cotidiana. Sabemos que desde allá va a interceder por los que hemos quedado aquí, tres hijas y yo”, exteriorizó.
Consternación
La muerte de Molina causó conmoción en la sociedad sampedrana. Era un hombre exitoso en el sector empresarial. Era socio, junto al ex regidor William Hall, de la Constructora William & Molina. Hall lamentó la muerte del que además de su socio era amigo y lo consideraba su hermano.
“Ésta es una noticia consternadora para la familia Molina Delgado; pero ellos saben que hay algo más fuerte que el dolor y es el amor de Dios, y él con su Espíritu Santo los llenará de consuelo y resignación. Que descanse en paz”, escribió Miguel Pinto.
“Era una gran persona, digno reflejo de sus padres y hermanos. Que el Señor les regale fortaleza en estos momentos de dolor”, comentó Berta Guzmán, al igual que muchas personas más que conocían su entorno familiar y profesional.