CAMINEO.INFO.- Un testimonio de sanación fue contado por un joven de tan sólo 22 años, el cual padecía de hipertiroidismo. Narró que una biopsia determinó que tenía células malignas en la tiroides y que un segundo examen determinó que no tenía absolutamente nada
Un testimonio de fe ha sido contado por un joven de tan sólo 22 años, quien sin saber lo que padecía nunca dejó de creer en Dios y en el doctor José Gregorio Hernández. Asegura que el "médico de los pobres" lo sanó de su enfermedad.
Darwin Paredes Briceño, nativo de San Genaro, municipio Carvajal, hace aproximadamente cuatro años padecía de hipertiroidismo, la cual es una enfermedad producida por un trastorno metabólico de la glándula tiroidea, que ocasiona la hipersecreción de hormonas. Dicho trastorno produce el síndrome de bocio difuso. Ya en su cuello se veía el abultamiento.
Desde que le diagnosticaron la enfermedad estuvo en tratamiento con el endocrinólogo Ernesto Manzanilla, reconocido médico de la región. Le hacían exámenes, donde se determinaba la variación de los valores, los cuales se nivelaban y luego se alteraban. Ya cansado de tantos fármacos y en vista de que el Bocio ya empezaba a crecer y le daban hincadas, él y el doctor toman la decisión de ser intervenido quirúrgicamente.
Y es para el 28 de julio de este año, cuando lo operan para extraer estas glándulas de su cuello. Agregó Darwin que la operación fue todo un éxito, salió muy bien, sin embargo le tenían que realizar la biopsia.
Mientras esperaban estos resultados, Darwin se sentía aun débil, por la operación y presentaba unos que otros malestares. Cuando le entregan los resultados, sus padres van de inmediato a llevarlos al doctor, en el mismo diagnosticaron un tumor de células cancerígenas, el especialista les dio las indicaciones del tratamiento que iban a comenzar, pero sin embargo tenían que mandar hacer otro estudio en la ciudad de Maracaibo.
Incertidumbre
Cuenta Darwin que él nunca supo los resultados de esta biopsia, sólo que su madre le decía, hijo reza mucho para que los exámenes salgan bien, lo cuidaban más de lo normal, pero él continuaba con su ritmo de vida.
Dijo que sus padres no profesan la misma religión que él; sin embargo rezaban mucho por la salud de su hijo, y ya habían entregado a Dios la situación por la que estaban pasando.
Antes de que llegaran los nuevos resultados, la mamá de Darwin le dice que tiene que hablar algo urgente con él, manifestándole lo que estaba ocurriendo, cuenta que se puso muy mal, le preguntaba a Dios el por qué le pasaba esto, sin embargo nunca perdió la fe, en ese momento más se entregaba a la oración.
Es para el 2 de octubre que le entregan los exámenes realizados en Maracaibo, se los llevan al doctor Manzanilla y cual es la sorpresa, todo salió negativo, causando un gran asombro para sus padres y para el especialista.
En estos momentos Darwin se encuentra muy bien, sin embargo, tomando un medicamento para terminarlo de controlar y se le aplican exámenes de rutina.
La familia Paredes - Briceño califica esto como un milagro y se lo atribuyen al Doctor José Gregorio Hernández, del que siempre estuvieron unidos en oración, sobre todo su abuela Julieta Terán quien desde hace muchos años es fiel devota a él, ya que comentó que uno de sus hijos cuando estaba recién nacido presentó un problema en el estómago, no podía alimentarlo y ella le ofreció realizarle una pequeña capilla en su casa a José Gregorio Hernández si lo curaba, y así fue, en el porche de su casa pudimos observar el espacio dedicado al Venerable.
Religioso
Darwin confesó ser católico, desde hace tiempo pertenece al grupo Camino neocatecumenal, de allí su participación frecuente en la Iglesia, también es ministro de la comunión, y ayuda al padre en las homilías; al mismo tiempo que estudia sexto semestre de Educación Inicial en la Unefa. Le preguntamos si le gustaría estudiar para llegar a ser padre, a lo cual dijo que está en la voluntad de Dios si le tocará recorrer ese camino.
Ahora lo que le queda por cumplir es su promesa en el pueblo de Isnotú, hasta el santuario del Doctor José Gregorio Hernández donde prometió llevar a sus abuelos, los cuales están un poco mayores, pero deben hacer un esfuerzo para acompañar a su nieto, de pagar por el favor recibido.
Darwin Paredes
"Las personas que tienen esas enfermedades incurables nunca deben pensar que están solas, tengan claro que hay un Dios vivo que vela por ellas. La oración es lo principal, que tengamos mucha fe y que por nada del mundo dudemos, esto que me pasó es para mí como una nueva oportunidad de vida. Me aferré mucho al doctor José Gregorio Hernández, cuando entré a quirófano llevaba conmigo la estampita y luego de todo esto y los resultados sin saber nada, siempre seguí rezándole, por esto para mí él fue quien me curó". De esta forma también agregó, que él y su familia dieron este testimonio delante de toda la comunidad de San Genaro, en la parroquia, ya que bastantes oraciones habían realizado por él.
Julieta Terán, abuela: Con los ojos empañados, contó el milagro de su hijo pequeño cuando se enfermo, y de allí proviene su fe inmensa por José Gregorio Hernández. Así mismo dijo que cuando a su nieto lo fueron a operar se lo entregó a José Gregorio Hernández, es por ello que cree fielmente en este santo, que ya debe ser beatificado, por tantos milagros que ha realizado.
Miguel Monsalve, párroco: "Sería interesante que este testimonio lo pudiera avalar la ciencia médica, ya que sería una de las vías para la beatificación del Doctor José Gregorio Hernández, pero claro está que todo esto debe tener sus investigaciones, para que se pueda hacer realidad, el hecho es verídico, será cuestión de esperar que la ciencia médica evalúe un informe para presentarlo como un aporte más al camino de la beatificación.