Cáritas Diocesana de Valencia ha celebrado su IV Encuentro diocesano de Voluntarios, con la participación de 1.200 personas voluntarias llegadas de toda la diócesis, en las Escuelas San José – Jesuitas de la ciudad de València.
Bajo el lema "Un solo corazón", en la Jornada se presentaron las líneas de acción de la Institución para los próximos años, a través de su nuevo Plan Estratégico 2018-2022, en un día de encuentro y convivencia en el que también se reflexionó sobre la tarea del voluntariado.
En este sentido, tras la inauguración de la Jornada, por parte del obispo auxiliar de Valencia, Arturo Ros, tuvo lugar una tertulia – debate con el título: "Pan partido. El voluntariado vivido como vocación", presentada y moderada por la periodista de 8 Mediterráneo, Carmen Bort. En ella, el delegado episcopal de Cáritas Española, Vicente Altaba recordó que «el voluntariado está en la raíz esencial de la Iglesia y por supuesto, de Cáritas, iniciada en los años 50 del siglo pasado por las mujeres de Acción Católica». Por su parte, la coordinadora de Incidencia y Comunicación de Cáritas Española, Ana Abril explicó que «en Cáritas, el voluntariado es transformador de la sociedad cada vez que reivindica la dignidad y los derechos humanos, pero también cuando acompaña a las personas desde la cercanía y el cariño». Del mismo modo, la teóloga y profesora del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer, Montserrat Escribano, resaltó la tarea ética del voluntariado que «no se conforma con la realidad que le rodea y hace lo posible por dar una respuesta ética y solidaria». Finalmente, desde el centro Municipal de Servicios Sociales de Catarroja, su coordinador, Francis Gómez reivindicó la tarea del voluntariado «como mediador social, cuya coordinación con el trabajo de las administraciones y especialmente de los Servicios Sociales es fundamental e imprescindible».
A continuación, tuvo lugar una mesa de experiencias titulada: "¿Qué mueve el corazón de Cáritas?", en la que cinco personas, agentes de Cáritas en la diócesis de Valencia, compartieron con los asistentes sus experiencias en relación con la tarea que desempeñan en la entidad. En este espacio intervino un joven sacerdote, que ejerce su ministerio junto a otros dos en trece localidades del Rincón de Ademuz; una voluntaria, directora de Cáritas en la Vicaría VII, en la localidad valenciana de Cullera; una trabajadora de Cáritas, con más de 20 años de dedicación a la entidad; y una familia, que fue participante del Programa de Vivienda de Cáritas Diocesana de Valencia. En el caso de la familia, que en los peores años de la crisis vivió en un piso cedido por Cáritas, su testimonio mostró cómo esta experiencia ha cambiado sus vidas, ya que con la vivienda «Cáritas nos ayudó a crear un hogar para nuestra familia», según explicaron.
Tras la comida, la tarde comenzó con una actividad lúdica denominada "El cor del poble", con diferentes actividades para mostrar la realidad de Cáritas en la diócesis de Valencia y las líneas estratégicas de la organización para los próximos años. En "El cor del poble", las personas asistentes al IV Encuentro Diocesano de Cáritas, voluntarias de las Cáritas parroquiales de la toda la diócesis o de los programas diocesanos, pudieron participar en el “Trivial de las Fundaciones”, para conocer mejor las fundaciones nacidas de Cáritas Diocesana; jugar a la “Pesca extrema” de los jóvenes, para buscar nuevas estrategias de acercamiento de las personas jóvenes al voluntariado de Cáritas; o depositar sus deseos en formas de derechos humanos en la “Oficina de Correos”, entre la más de una decena de actividades que se podían realizar en torno a una ciudad de cartón piedra que ocupaba la gran extensión del patio de las Escuelas San José – Jesuitas donde se ha desarrollado el IV Encuentro Diocesano.
El Encuentro ha finalizado con la celebración de la eucaristía, presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, don Antonio Cañizares, que en su homilía agradeció su dedicación al voluntariado de Cáritas Diocesana porque en ella «transparentáis el rostro de Dios», dijo.