El arzobispo de Valencia, cardenal Antonio Cañizares,
ha destacado el ejemplo de San José por su “fidelidad a prueba, su
firmeza inquebrantable a Dios, el hombre de la discreción, sin gestos
populistas ni alharacas, así como por sus principios firmes y válidos”
en defensa de la vida y la familia, que le hacen ser “luz de esperanza
hoy para todos nosotros”.
Durante la celebración eucarística este viernes 19 de marzo ha hecho referencia a la aprobación de la Ley de Eutanasia
y ha señalado que “San José es patrono de la buena muerte, nos abre a
la esperanza, a pesar de que ayer fue día de duelo por la aprobación en
el Congreso de los diputados de la ley de la eutanasia, indigna contra
la vida, contra la libertad, ley del miedo que siembra desánimo y
desesperanza, qué decepción ver a diputados puestos en pie aplaudiendo,
una derrota del hombre. España se cubrió ayer de luto y de llanto, los
políticos han de estar al servicio del bien común y no de las
ideologías. Siento mucho decir esto. Es preciso reaccionar en positivo
afirmando la vida y la familia, como San José, que es donde está la
esperanza”.
El Arzobispo de Valencia ha indicado que “el
patrocinio de San José es necesario para la Iglesia como empeño de
renovación y de caminar por sendas de justicia y honradez, de
reevangelización de países, como la nuestra, en los que la religión y la
vida cristiana fueron florecientes y ahora están sometidos a dura
prueba”.
“A pesar de la pandemia no ha faltado el anhelo del pueblo por la Virgen”
El
arzobispo de Valencia, cardenal Cañizares se ha referido a la
suspensión de las fallas, por la pandemia, y en especial de la ofrenda
de flores solemne a la patrona, “un acto enteramente religioso, que está
en el centro de la fiesta Josefina. Celebramos la Fiesta de San José,
no con la solemnidad de otros años debido a la pandemia que nos acompaña
y nos hace sufrir, sin embargo lo celebramos con intensidad religiosa,
si cabe más honda y fecunda, puesto que este año la celebramos con
especial gozo por el Año Jubilar dedicado a San José convocado por el
Papa Francisco con motivo del 150 Aniversario de la declaración como
Patrono de la Iglesia Universal”.
A pesar de la pandemia, ha
afirmado, “no ha faltado el clamor ni el anhelo de Valencia por su
Madre y por eso este año, “la diócesis ha previsto que la ofrenda de
flores se haya hecho en las parroquias, a las que han acudido miles y
miles de personas, como homenaje devoto de los hijos a la Madre”.
De
igual manera “en estos tres últimos días por la visita de la Mare de
Deu, Valencia se ha visto envuelta en una alegría y júbilo muy
especiales”, en referencia a la visita que ha realizado la imagen
peregrina de la patrona en el Maremóvil a los barrios de la ciudad, para
pasar junto a hospitales, asilos, residencias de mayores y cementerios,
en respuesta “al clamor de los valencianos que anhelaban la visita de
la Virgen, sobre todo a los enfermos y pobres, de los olvidados”.
El
arzobispo de Valencia ha comenzado señalando que “necesitamos la
custodia de San José que se identifica con los pobres, los desvalidos,
los que sufren, los que están solos… No olvidemos que es también patrón
de las misiones. Pienso de manera especial en aquellos países donde los
cristianos están siendo duramente perseguidos y masacrados, ante la
pasividad y silencio de quienes rigen los destinos de los pueblos.
Invoquemos a San José en la tarea de cooperación misionera en que está
comprometida nuestra Iglesia en Valencia”.
Concluida la homilía ha
continuado la celebración con la ofrenda de flores de las falleras y
sus cortes de honor ante la imagen de la Virgen.
(Archidiócesis de Valencia)