CAMINEO.INFO.- Benimodo- (VALENCIA) Ayer domingo, se cumplieron 20 años de la caída de la campana mayor, de 600 kilos de peso, desde el campanario de la parroquia de Benimodo, donde estaba emplazada a 20 metros de altura.
La pieza de bronce cayó a escasos metros de dos centenares de personas que se disponían a participar en una procesión, sin causar daños personales a nadie.
La campana, que fue sustituida pocos meses después por otra de similares características, permaneció en un almacén durante un tiempo y está expuesta, en una vitrina, en la entrada del Ayuntamiento de Benimodo, han confirmado fuentes municipales.
Los hechos sucedieron el 25 de agosto de 1999, a las 9 horas, poco antes del comienzo de la procesión de la Divina Aurora, con salida desde la parroquia Purísima Concepción, en el último acto religioso de las fiestas patronales de la localidad.
Mientras las campanas volteaban, los festeros, autoridades y los feligreses estaban en la calle, a la espera del comienzo de la procesión, cuando la campana cayó “sin causar daños a nadie milagrosamente”, según comentaron los vecinos entonces.
Algunos vecinos “vieron salir por los aires” la campana que, al caer y chocar contra el suelo, provocó “un estruendo descomunal” e hizo un socavón en el pavimento, entre la Iglesia y el Ayuntamiento, donde fue colocada una placa para recordar el suceso.
La nueva campana, llamada “Divina Aurora”
Como consecuencia de la caída, la campana, fundida en 1907, se rompió parcialmente. Dadas las peticiones de propios feligreses de conservarla y no refundirla, finalmente se expuso temporalmente en el consistorio y se trasladó a un almacén donde fue conservada hasta su instalación en la vitrina actual, en la entrada del Ayuntamiento.
El accidente no se debió a una rotura de los mecanismos accionadores, como se pensó en un principio, sino a la de su propio cuerpo de bronce, por la parte de las asas, que es la más débil, según explicaron desde la empresa encargada del mantenimiento, que revisó el conjunto de campanas del templo siete meses antes del accidente.
Seis meses después del suceso, el 20 de febrero del año 2000, fue bendecida la nueva campana, también de 600 kilos y elaborada en bronce, con el nombre “Divina Aurora”, en recuerdo de la procesión cuyo volteo anunciaba al caer desde el campanario.