La festividad de Pentecostés es aprovechada tradicionalmente por la Iglesia asturiana para la ceremonia de las órdenes de diaconado y presbiterado. Y el escenario, la Catedral de Oviedo.
El acto, presidido por el arzobispo Jesús Sanz Montes, tendrá lugar el domingo a partir de las seis de la tarde. De ese ritual, muy llamativo, con música de órgano y coro, saldrán tres nuevos sacerdotes, de 27, 28 y 33 años. Cada uno de los tres tiene procedencia formativa distinta.
Ángel María Vilaboa Pérez es avilesino y se formó en el Seminario Metropolitano; Allan Eduardo Cerdas Gamboa es costarricense y procede del Seminario Diocesano Redemptoris Mater, vinculado al Camino Neocatecumenal; y Emmanuel González Ortiz, también de Costa Rica, se formó en los Seminarios Redemptoris Mater de León y de Oviedo. Los tres llevan tiempo colaborando en distintas parroquias asturianas, y en el caso de Ángel María Vilaboa, con experiencia en la misión diocesana de Benin.
Junto a ellos el arzobispo de Oviedo ordenará a cinco diáconos, Miguel Ángel Bueno Sierra, de Hontoria (Llanes), 46 años; Michel Pablo Valverde, peruano de 39 años; Diego Fernando Cruz Sosa, nacido en El Salvador, de 32 años; Hermes Osorio, natural de Medellín (Colombia), de 29 años, y Miguel Ángel Fernández. Este último está casado, tiene cuatro hijos, y, a diferencia de los otros diáconos -transitorios, en espera de su ordenación presbiteral- él se ordenará diácono permanente. Tiene 63 años, está jubilado y pertenece a la parroquia de Santiago de Arbón (concejo de Villayón).