CAMINEO.INFO.- La diócesis
se vuelca hoy en las celebraciones en honor a san Isidro Labrador. El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha presidido sendas Eucaristías en la colegiata y la pradera, animando a cambiar la ciudad con el ejemplo del santo patrón.
Como hizo él, hay que ver que los otros son «imágenes de Dios» que «custodiar», es decir, hay que «hacer crecer a todos los que se acercan a nosotros». A ellos, los cristianos, les deben aproximar «una palabra y una vida nuevas, el lenguaje y la vida del Resucitado: Cristo ha vencido a la muerte». «Estamos para dar vida y aliento, para dar el abrazo de Dios a todos los hombres, para buscar la paz por todos los medios, la reconciliación, el vivir en verdad. Suscitemos esperanza, sanemos los corazones», ha aseverado.
En esta línea, el cardenal Osoro ha subrayado la necesidad de pedir siempre «la caridad de Cristo». «Acogida con corazón abierto, nos cambia, nos transforma, nos hace capaces de amar no según la medida humana, siempre limitada, sino según la medida de Dios. ¿Cuál es la medida de Dios? ¡Sin medida! ¡Todo! No se puede medir el amor de Dios, es sin medida, pues da hasta la vida misma. Y así llegamos a ser capaces de amar también nosotros. No es fácil. Pero debemos amar a quien no nos ama. Hay que oponerse al mal con el bien. Perdonar, compartir, acoger, crear puentes, derribar muros», ha detallado.
Después de la MIsa en la colegiata, el arzobispo de Madrid se ha ido a la pradera de San Isidro, donde miles de madrileños celebraban la fiesta de su patrono. En una multitudinaria Eucaristía al aire libre, en la que han participado la alcadesa de Madrid, Manuela Carmena, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha reiterado la necesidad de construir la cultura del encuentro. Luego se ha acercado a la carpa instalada por la Vicaría VI para compartir la comida, al tiempo que un nutrido grupo de jóvenes repartían estampas de san Isidro y santa María de la Cabeza con una oración suya.