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Mons. Mollaghan expresa su cercanía a la comunidad judía |
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Mons. Mollaghan expresa su cercanía a la comunidad judíaSat, 19 Jul 2014 03:01:00
El administrador apostólico de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, envió un saludo a la Kehilà de la ciudad y a la comunidad judía en general en el que aseguró sus oraciones por las 85 víctimas del atentado a la AMIA y sus familiares y manifestó su deseo de que “cicatricen las huellas del dolor” a 20 años del fatídico hecho.
El prelado, de estrecho vínculo con la comunidad judía, manifestó que reza para que la sociedad “encuentre soluciones posibles que respeten la dignidad de cada persona, sus derechos y su religión”.
“Que Dios derrame su bendición sobre todos los que hoy están afligidos por este inolvidable hecho que sufrió nuestra Patria, que siempre espera y reclama la justicia, a fin de que se repare la deuda que esta tragedia ha contraído con la sociedad”, concluyó.
El actual administrador apostólico de Rosario estrechó vínculos con la comunidad judía cuando era párroco de María Admirable, iglesia ubicada sobre la calle Arroyo al 900, en el barrio porteño de Recoleta. Siendo un joven sacerdote, presenció el 17 de marzo de 1992 la voladura de la embajada de Israel, por entonces ubicada frente al mencionado templo.
Saludo de Mons. Mollaghan
Con ocasión de conmemorarse el XXº aniversario del atentado a la AMIA en Buenos Aires, deseo hacer llegar mi cercanía y un cordial saludo a las autoridades religiosas y civiles, así como a todos los que integran la Kehilá de Rosario, y a los miembros de la comunidad judía, extensivos a los integrantes de la AMIA.
En este día rezamos y elevamos una oración fervorosa en nuestras casas, capillas e iglesias pidiendo nuevamente por todas las víctimas del fatal acto de terrorismo, anhelando que se cicatricen las huellas del dolor marcadas durante estos largos años, con la esperanza de que se alcance la implorada justicia.
Pido asimismo para que en la sociedad y donde se manifiestan grandes amenzas a la tranquilidad y a la paz, se encuentren soluciones posibles que respeten la dignidad de cada persona, sus derechos y su religión.
Que Dios derrame su bendición sobre todos los que hoy están afligidos por este inolvidable hecho que sufrió nuestra Patria, que siempre espera y reclama la justicia, a fin de que, como dice el Papa " se repare la deuda que esta tragedia a contraído con la sociedad".+
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