La
coiniciadora del Camino Neocatecumenal tuvo que recorrer un largo
itinerario interior hasta decidirse por la novedosa catequesis para
adultos propuesta por Kiko Argüello.
Ella
quería ser misionera pero sufrió un duro golpe cuando la congregación de
la que formaba parte no le dejó realizar los votos perpetuos.
Es lo que
muestra Aquilino Cayuela en el libro “Carmen Hernández, notas
biográficas”. Allí muestra cómo en ese momento de gran conmoción fue
clave el encuentro con el sacerdote Pedro Farnés.
AQUILINO CAYUELA
Autor, “Carmen Hernández, notas biográficas”
“Y ella, ese sufrimiento que tiene, interior, en ese momento, de que
no quiere salir de esa congregación, quiere ser monja quiere ser
misionera, pero está viviendo como ella dice, una especie de Getsemaní,
una especie de pasión y a través de las enseñanzas de este sacerdote
Pedro Farnés, ella, interioriza, comprende lo que supone la renovación
del concilio”.
Concretamente
Carmen entiende el paso que se dio en la celebración de la misa: de
subrayar el misterio a subrayar la participación de las personas.
También asimila mejor la importancia de ir fuentes judías en la
comprensión de la fe.
Aquilino
Cayuela explica que estos elementos fueron claves porque Carmen los
terminó plasmando en el Camino Neocatecumenal, aunque el padre Farnés no
fue la única fuente que influyó a Carmen Hernández.
AQUILINO CAYUELA
Autor, “Carmen Hernández, notas biográficas”
“Desde muy joven, cuando estudiaba Químicas en Madrid, a través de
su director espiritual que era un jesuita, la introduce mucho en la
lectura de la Escritura y ella incluso alcanza en ese tiempo, ya muy
joven, una madurez a la hora de leer la Escritura”.
Aquilino
Cayuela explica que cuando Carmen Hernández comienza el Camino
Neocatecumenal también reflexiona sobre su estado, sobre si debe vivir
el celibato.
AQUILINO CAYUELA
Autor, “Carmen Hernández, notas biográficas”
“Y ella ahí sí plantea un poco su estado pero recibe, y lo he sacado
de los diarios personales de ese tiempo, como una respuesta del Señor:
'Tú te casas con la misión'. Ella ahí es cuando da un paso de consagrar
su vida estrictamente a la misión”.
Con este libro, Aquilino Cayuela muestra un poco más de la interioridad de la coiniciadora del Camino Neocatecumenal.
La obra
se realizó después de ver la devoción que suscitó Carmen Hernández. Ella
falleció en 2016 a los 85 años de edad y desde entonces su tumba ha
recibido más de 40.000 visitas.