No es un referéndum, tampoco unas elecciones. Ni tan siquiera un
sondeo para conocer tendencias de consumo eclesial o una encuesta del
CIS a lo Tezanos para cocinar luego el resultado a conveniencia.
Similar, pero diferente. Así se plantea la que ya es una de las palabras
clave del pontificado de Francisco: sinodalidad. O lo que es lo mismo,
hacer realidad su deseo de que todo aquel que forma parte del Pueblo de
Dios tenga voz. Y, sobre todo, que se les escuche.
Para ello hoy
se ha dado a conocer la que será la mayor consulta popular conocida en
la historia de la Iglesia. Desde la propia oficina de prensa del
Vaticano han reconocido hoy que se trata de una “modalidad inédita”. Y
es que el Papa ha dado el visto bueno para organizar el camino hacia el
Sínodo de los Obispos que celebrará su fase final en forma de asamblea
en Roma en 2023 y que tendrá como lema “Por una Iglesia sinodal:
comunión, participación y misión”. Pero, ¿en que se traduce este
trabalenguas?
Por el momento, en tres fases preparatorias, que pasa por consultar a
todos los bautizados en una primera fase local -por diócesis-,
posteriormente una valoración continental para un último balance
universal. Desde la Santa Sede se detalla que se pone en marcha desde
ahora “un proceso que involucra en sinergia al Pueblo de Dios, al
Colegio episcopal y al obispo de Roma, cada uno según su propia
función”.
Según el purpurado, “no se trata de democracia, ni de
populismo o algo parecido; se trata de que la Iglesia es el Pueblo de
Dios, y este pueblo, por el bautismo, es sujeto activo de la vida de la
misión de la Iglesia”, aclara el cardenal secretario del Sínodo de los
Obispos, Mario Grech. Para el máximo responsable de poner en marcha todo
este engranaje, “los tiempos han madurado para una participación más
amplia del Pueblo de Dios, en un proceso sinodal que interesa a toda la
Iglesia y a todos en la Iglesia”.
Francisco dará el pistoletazo de salida a esta macro reflexión global
el próximo 9 de octubre ofreciendo las principales claves de trabajo.
El fin de semana siguiente, los obispos de cada diócesis del planeta
tendrán que tomar el relevo abriendo también este proceso en sus pueblos
y ciudades y poniendo en marcha el engranaje necesario. En seis meses,
los pastores tendrán que llevar a cabo esa consulta a través de un
equipo para que se expresen lo mismo a sacerdotes que a religiosos y
laicos.
La apertura del Sínodo tendrá lugar en el Vaticano y en
cada diócesis a la vez. El Papa será el encargado de abrir los trabajos
en el Vaticano el 9 y 10 de octubre de este mismo año, mientras que una
semana después, el domingo 17 de octubre, se abrirá el proceso en las
diócesis bajo la presidencia del respectivo obispo. En Roma se prepara
ya el documento que contará tanto con un cuestionario como con un
vademécum que sirva como guía.
En paralelo a las diócesis, también se enviarán los materiales a las
congregaciones religiosas -escolapias, jesuitas, paulinas, maristas…-
así como a los diferentes movimientos y realidades eclesiales –Camino
Neocatecumenal, Opus Dei…– y universidades católicas para que no se
quede ningún rincón del orbe católico sin expresar su opinión.
Para
facilitar la consulta y la participación de todos, la Secretaría
General del Sínodo enviará un documento preparatorio, acompañado por un
cuestionario y de un vademécum con propuestas para realizarla en cada
diócesis. También se enviará este documento a los dicasterios de la
Curia Romana, a las uniones de Superiores y Superioras Mayores y otras
uniones, a las federaciones de la vida consagrada, a los movimientos
internacionales de laicos, a las universidades y facultades de Teología.
Cuando
esta fase local concluya, las conclusiones pasarán a manos de la
Conferencia Episcopal del país correspondiente que, a su vez, elaborarán
un documento que se enviará a Roma antes del mes de abril de 2022. La
Secretaría General del Sínodo procederá a la redacción del primer
documento de trabajo antes de septiembre 2022. A partir de ahí, será en
Roma donde se elabore el llamado ‘Instrumentum Laboris’ que se debatirá
en la gran Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que
tendrá lugar en octubre del 2023.
https://www.larazon.es/sociedad/20210522/fay53pip3bd75nhw3zoofnbyu4.html