Entre los nuevos cardenales, está Mons. Pedro Barreto, Arzobispo
Metropolitano de Huancayo en Perú y vicepresidente de la Red Eclesial
Panamazónica, REPAM, Mons. Toribio Ticona Porco, Prelado emérito de
Corocoro, en Bolivia, Mons Sergio Obeso Rivera, Arzobispo Emérito de
Xalapa, México. Y los españoles, Mons. Luis Ladaria, Prefecto de la
Congregación para la Doctrina de la Fe; y el padre Aquilino Bocos
Merino, ex Superior general de los claretianos.
Como dijo el Santo Padre, la proveniencia expresa la universalidad de
la Iglesia que continua a anunciar el amor misericordioso de Dios a
todos los hombres de la tierra. Los nuevos cardenales son además el
vínculo inseparable entre la sede de Pedro y las Iglesias particulares
difundidas en el mundo.
Los demás cardenales serán su Beatitud Louis Raphaël I Sako,
Patriarca de Babilonia de los Caldeos; Mons. Angelo De Donatis, Vicario
General de Roma. Mons. Giovanni Angelo Becciu, sustituto para los
asuntos Generales de la Secretería de Estado y delegado Especial ante La
Soberana Orden de Malta; Mons. Konrad Krajewski, Limosnero apostólico;
Mons. Joseph Coutts, arzobispo de Karachi, Pakistán; Mons. António dos
Santos Marto, obispo de Leira, Fátima; Mons. Desiré Tsarahazana,
arzobispo de Toamasina, Madagascar; Mons. Giuseppe Petrocchi, arzobispo
de L’Aquila, Italia; Mons. Thomas Aquinas Manyo, arzobispo de Osaka,
Japón.
Además de ellos también un arzobispo, un obispo y un religioso que
como dijo el Papa se han reconocido por su servicio a la Iglesia, y es
allí donde el Pontífice mencionó a Mons. Ticona Porco, Prelado emérito
de Corocoro y a Mons. Sergio Obeso Rivera, de México. Y por último al
religioso ex Superior General de los claretianos.