" ¡Cuántos males nos habríamos ahorrado!", exclama el cardenal Maradiaga pensando en el correcto conocimiento de la Doctrinal Social de la Iglesia

El coordinador del grupo de cardenales que asesoran al Papa Francisco en el Gobierno y la reforma de la Curia, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, ha explicado que la reforma de la Curia no consiste solo en renovar una institución sino "las personas".

"No se trata simplemente de renovar una institución, sino las personas, como ha dicho el Santo Padre", ha subrayado en una entrevista concedida a la revista Palabra.

En todo caso, el grupo de cardenales junto al Papa se han planteado algunas acciones concretas como la necesidad de "simplificar las distintas dependencias referentes a: Radio Vaticana, Televisión Vaticana, Información a través de Internet, L'Osservatore Romano y la Sala de Prensa".

Además, ha adelantado que otro de los temas que abordará el grupo será el de la terminología para referirse a la 'Secretaría de Estado'. "Se observó que la terminología 'Secretaría de Estado' no era la más adecuada. Se prefería utilizar el término 'Secretaría Papal', ha apuntado para indicar que todavía no han entrado en este asunto.

Sobre el "carrerismo" dentro del Vaticano, Maradiaga ha recordado que existe en el reglamento de la Curia vaticana una norma de nombramiento del personal por períodos de cinco años renovables y ha admitido que "se han escuchado muchas voces en el sentido de que se debe aplicar más estrictamente esta norma y de una renovación periódica del personal".

La doctrina social de la Iglesia, solución a muchos males

El cardenal, que también es presidente de Caritas Internationalis, ha aclarado que la economía "que mata" a la que se refiere el Papa Francisco es "aquella que se vuelve intolerante, tiránica y prepotente".

"El sistema económico capitalista, junto a la prosperidad, conoce a menudo crisis de inflexión. Es una forma de auto-fagocitosis que normalmente produce un amplio espectro de pobreza, crisis financiera y corrupción", añade.

Por ello, Maradiaga apuesta por formar a los futuros políticos en Doctrina Social Cristiana para que puedan "ir a las raíces mismas de las distintas formas de mal en el mundo".

"Las buenas intenciones de muchos políticos buenos, y no sólo de buenos-políticos, habría que abonarlas con una adecuada ilustración sobre el magisterio de la Iglesia en materia social. ¡Cuántos males nos habríamos ahorrado!", exclama.