También en la víspera del Triduo Pascual 2015, miles de peregrinos acudieron a la Plaza de San Pedro, para la audiencia general del Papa Francisco, que dedicó su catequesis a la celebración de los misterios que, identificándose con María, la liturgia de la Iglesia nos ofrece para prepararnos a la alegría de la
Resurrección de nuestro Señor.
Con profunda emoción y entre grandes aplausos, el Papa Bergoglio recordó a San Juan Pablo II como gran testigo de Cristo:
«Mañana se cumple el décimo aniversario de la muerte de San Juan Pablo II. Lo recordamos como gran Testigo de Cristo sufriente, muerto y resucitado pidiéndole que interceda por nosotros, por las familias y la Iglesia, para que la luz de la resurrección resplandezca sobre todas las sombras de nuestra vida y nos llene de alegría y paz ¡Alabado sea Jesucristo!»
El recuerdo del Santo Papa Karol Wojtyla volvió a estar presente también en las palabras del Papa Francisco a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados:
«Mañana es el décimo aniversario de la muerte de San Juan Pablo II: que su ejemplo y testimonio permanezcan siempre vivos entre nosotros. Queridos jóvenes, aprendan a afrontar la vida con su ardor y su entusiasmo. Queridos enfermos, lleven con alegría la cruz del sufrimiento como él nos enseñó. Y ustedes queridos recién casados pongan siempre a Dios en el centro, para que su historia conyugal tenga más amor y más felicidad».
Don Andrea Santoro y tantos mártires de hoy que testimonian el amor de Cristo
El Obispo de Roma dedicó también un emocionado recuerdo a Don Andrea Santoro, sacerdote de la diócesis de Roma y misionero en Turquía, que fue asesinado en febrero de 2006, en Trebisonda. Y con él a los tantos mártires de hoy que con su testimonio de Cristo, reflejan el amor imitando a Jesús.
(CdM – RV)