Varios ministros aprovechan su reciente visita al Vaticano para defender las devoluciones 'en caliente' de los inmigrantes
Thu, 19 Feb 2015 19:04:00
La delegación española, presidida por la Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría; José Manuel García-Margallo, Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación; Jorge Fernández Díaz, Ministro del Interior; Francisco Javier León de la Riva, alcalde de Valladolid y Jesús Julio Carnero, presidente de la Diputación de Valladolid, entre otros, desplegó todo su argumentario en Roma a la hora de explicar cuál es la situación política y social de España, los logros del gobierno de Mariano Rajoy, y las consecuencias que tiene para la Iglesia la emergencia de Podemos y un posible gobierno radical de izquierdas.
Pero en la Conferencia Episcopal Española ha sorprendido el hecho de que en el encuentro que mantuvieron los ministros García-Margallo y Fernández Díaz con su homólogo vaticano, el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para Relaciones con los Estados, y en algunas otras conversaciones privadas, los ministros aprovecharan la oportunidad para mostrar su disconformidad con algunos juicios que instituciones de Iglesia como Cáritas, CONFER o la Comisión Episcopal de Migraciones, de la Conferencia Episcopal, han hecho sobre la política migratoria del gobierno. En particular, sobre las denominadas devoluciones en caliente. Un punto que los mandatarios españoles sabían es particularmente sensible en el pontificado del Papa Francisco y que tenían que abordar con particular cuidado.
En las conversaciones extraoficiales, según narran fuentes de la Conferencia Episcopal, un mandatario español español llegó a referirse a la injerencia en asuntos internos de España de las citadas organizaciones, lamentado el apoyo que se estaba dando, desde instancias españolas, a las reiteradas declaraciones del arzobispo de Tánger, el franciscano español Santiago Agrelo Martínez, del que decían no se le oye denunicar la violación de los Derechos Humanos en su país.