Pamplona/ESPAÑA.- El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha dictado sentencia. Dicho órgano judicial, en esencia, reconoce el derecho del Arzobispado a abrir un colegio bilingüe en el edificio del seminario, lo que suponondrá un aumento del número de colegios en Pamplona y más opciones para los padres.
En concreto, el TSJN reconoce que el Arzobispado tiene derecho a que se apruebe la modificación del Plan Municipal que se presentó en el Ayuntamiento hace más de cuatro años para habilitar el centro en dicho espacio. Una propuesta que fue rechazada en un pleno de 2013 con los votos en contra de PSN, Bildu, Aralar e I-E y que ahora revoca un organismo superior al considerar que las razones aportadas en el debate plenario resultan insuficientes.
Apoyo de PP y UPN
“La libertad de elección de centro está por encima de las ideología o de los deseos de los partidos políticos”, han argumentado los concejales del PP tras conocer la sentencia para, acto seguido, concluir que “ya está bien de que PSN, nacionalistas e I-E quieran imponernos a todos una escuela única, laica y euskaldun, sin prestar atención a lo que de verdad quieren las familias”.
En linea muy similiar se ha manifestado el Grupo Municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona, que ha señalado que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra “confirma y ratifica la correcta actuación de UPN y la irresponsabilidad de Geroa Bai, Bildu, PSN e IE” en el acuerdo de Pleno contra el que se pronuncia el TSJN. Según los regionalistas, “los grupos de la oposición impidieron en ese primer momento la creación de un centro escolar que contaba con todos los informes positivos y sin motivación objetiva alguna, tal y como recoge la sentencia del TSJN”.
Limitaciones a la libertad educativa
Todo comenzó en el Pleno municipal del 4 de julio de 2013, cuando los grupos de la oposición (Geroa Bai, PSN, Bildu e IE) paralizaron la tramitación del expediente educativo del seminario pamplonica por tratarse de un colegio religioso. Los regionalistas han recalcado su convencimiento de que “este expediente habría seguido adelante sin ningún problema de no tratarse de un colegio católico” y consideran la postura de la oposición, puesta en evidencia por el TSJN, como “una intromisión injustificable de la política en la libertad del grupo de padres que promueven el centro”.
