CAMINEO.INFO.- «Los españoles debemos
reconocer y agradecer a la Iglesia la intensa labor asistencial que desarrolla, el ejercicio de solidaridad que realiza y proyecta», ha proclamado Felipe VI ante casi un centenar de obispos reunidos en su Asamblea Plenaria.
En presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el jefe del Estado ha destacado además que la Conferencia Episcopal «nunca ha renunciado al diálogo con una sociedad y unos poderes públicos que reconocen la riqueza del pluralismo y el papel que la Iglesia católica ha tenido en la consolidación y el reconocimiento del mismo».
El cardenal Ricardo Blázquez ha dado la bienvenida a los Reyes con un discurso en el que también ha puesto de relieve la función social de organizaciones católicas como Cáritas o Manos Unidas, que muestran, ha dicho, «cómo la fe cristiana repercute en beneficio de muchas personas cerca y de lejos».
Por su parte, Felipe VI ha dedicado buena parte de sus primeras palabras ante el órgano rector de la Iglesia a explicar cómo a lo largo de sus 50 años de vida la tarea de la Conferencia Episcopal ha ido más allá de las relaciones institucionales con el Estado, y ha enfatizado el «gran impacto que en nuestra sociedad tiene su labor caritativa y asistencial».
Al lado de los enfermos y excluidos
Porque si «la vocación de servicio y ayuda a la sociedad española ha sido una constante a lo largo del tiempo -ha añadido- es en los momentos de crisis cuando dicha presencia se ha hecho más visible».
Por ello ha manifestado ante los cardenales, obispos y arzobispos españoles que «la Iglesia sigue estando al lado de los enfermos, los excluidos, los inmigrantes y todos aquellos otros colectivos más vulnerables», y ha citado las más de cuatro millones de personas beneficiadas por sus organizaciones humanitarias.
Igualmente ha señalado Felipe VI que esta práctica solidaria «contribuye también a la cohesión de una sociedad que, más allá de las creencias de individuos o grupos, ha de tender a vivir en paz procurando eliminar aquellas desigualdades que generan exclusión».
Don Felipe se ha referido en su discurso a las relaciones del Estado con la Iglesia, para apuntar que la CEE, «desde el diálogo con los poderes públicos, ha cumplido con el principio de cooperación reconocido constitucionalmente y que se ha convertido en herramienta imprescindible para hacer real y efectivo el derecho fundamental de libertad religiosa».
También ha hablado el cardenal Ricardo Blázquez de esta cuestión en su alocución ante los Reyes, a quienes ha reiterado que «el respeto de las legítimas libertades propicia nuestro servicio a la sociedad, según la identidad de la Iglesia».
Trayectoria de la Conferencia Episcopal
Además, al recordar la trayectoria de la Conferencia Episcopal, ha asegurado que la Iglesia «prestó una colaboración relevante a nuestro pueblo» durante sus diez primeros años de vida, todavía durante el Franquismo, cuando los obispos actuaron en coherencia con el espíritu aperturista del Concilio Vaticano II.
Los Reyes, acompañados de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, han saludado a los cerca de cien obispos que desde hoy participan en la Asamblea Plenaria de otoño de la CEE, han podido conocer la nueva capilla de esta institución, obra del jesuita esloveno Marko Rupnik, y ha sido agasajados con dos regalos institucionales.
Se trata de una réplica del busto de San Juan Pablo II ubicado en esta capilla y de un a nueva edición del Misal Romano en español, con el escudo de la Casa Real.
Los padres del actual Monarca, los Reyes Juan Carlos y Sofía visitaron la Conferencia Episcopal Española en 1993 y también en 2001, con motivo del XXV aniversario de la renuncia del Rey al privilegio de la presentación de obispos.