1.-Canto, vídeo, “Jesús tu ets el camí”. Si estamos orando es por El, por quién es El, nuestro Dios, nuestro Señor, nuestro Salvador. Su identidad da fundamento a nuestra fe.
2. Nos ponemos en la presencia de Dios. El nos mira, nos escucha, desea establecer un diálogo, está pendiente de nosotros porque nos ama. En un segundo momento, nos hacemos presente su deseo intensísimo de unirse a nosotros.
3. Reflexión-plegaria: Siempre nos ha de sorprender que Dios se revele, que Dios hable. Poder leer un texto y al acabar decir: “Palabra de Dios” es algo que no puede dejar nunca de impresionarnos. Pues, esta revelación de Dios alcanza su cima cuando Jesús en el evangelio dice: “Yo soy ....”
Te propongo que hagas oración a partir de los “Yo soys” de Jesús. Pero no los consideres como una cosa identitaria suya y punto. Cada “Yo soy” de Jesús te implica a ti. El te
llama a la comunión con su persona, te llama a llegar a ser otro Cristo, por lo tanto cuando El dice que es la luz del mundo, su afirmación nos interroga. Por si no recuerdas todos los “Yo soys”, en
el punto siguiente los podrás encontrar.
4. “Los “Yo soys" de
Jesús”. Unas pocas palabras y cuánta revelación de Dios ...
5. Recemos un misterio “inventado”: Espero no escandalizar a nadie, pero muchas veces me invento misterios a contemplar. Lo hago sobre aspectos de los que deseo recibir la luz de Cristo. Hoy os propongo a contemplar el misterio de los “Yo soys” de Jesús y cómo interpelan nuestra vida. Quién mejor que María para adentrarnos en el misterio de su Hijo.
6. Padrenuestro final. Unidos a Jesús, movidos por su Espíritu, dirijámonos al Padre ...
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Yo soy la luz del mundo, quien me sigue …
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Yo soy el Camino, la Verdad, y la Vida.
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Yo soy el Buen Pastor que da la vida per sus ovejas.
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Yo soy la Resurrección y la Vida.
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Yo soy el Pan que da la vida.
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Yo soy la Vid y vosotros los sarmientos.