Hoy se celebran sesenta años de escultismo católico en España. Una
fecha para conmemorar y seguir fijando objetivos para el futuro de las más de
25.000 niñas, niños y jóvenes que, a día de hoy, forman parte de Scouts MSC.
Desde que el 7 de mayo de 1961 se constituyó en Barcelona
la Oficina de Coordinación del Escultismo Católico, germen del Movimiento Scout
Católico, Scouts MSC ha
contribuido, a través de la educación no formal, a potenciar personas adultas
libres, críticas, comprometidas con su entorno, con la sociedad y con la fe
católica.
Para ello, el movimiento se
basa en una metodología pedagógica realizada en pequeños grupos que
complementan la labor de la familia y la escuela. En ellos se trabaja la solidaridad, el compañerismo, la empatía, la
cooperación, la responsabilidad social y un profundo respeto por la Casa Común.
Su filosofía se basa en las palabras de Baden Powell, creador del método scout,
que impulsan a la infancia y a la juventud a “dejar este mundo en mejores
condiciones de cómo nos lo hemos encontrado”.
Mucho futuro por delante
“El Movimiento Scout Católico no solo tiene una historia de la que
estar orgulloso. También tenemos un gran futuro por delante en el que vamos a
convertirnos en el espacio infantil y juvenil católico de referencia en las
zonas geográficas en las que ya tenemos presencia y a crecer en aquellas en las
que todavía no estamos”, comenta el presidente de Scouts MSC, Santiago Ruiz.
El Movimiento Scout Católico
se formó como un organismo supradiocesano que agrupaba a los grupos locales y
regionales que practicaban escultismo en el seno de parroquias, colegios y
comunidades católicas.
Desde ese inicio, Scouts MSC
no ha dejado de crecer tanto en el ámbito geográfico, en la actualidad está presente
en 16 comunidades autónomas, como en número de scouts (superior a los 25.000) y
adultos voluntarios, que rozan las 6.000 personas.
Sobre Scouts MSC
Scouts MSC es la organización representante del Escultismo
Católico en España. Está formada por asociaciones con
presencia en 16 comunidades autónomas y por centenares de comunidades
cristianas distribuidas por toda la geografía. Sus 5.800 voluntarios
desarrollan su labor socioeducativa y pastoral entre más de 25.000 niños, niñas
y jóvenes.