El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió la misa por los 90 años de la Acción Católica Argentina (ACA) en la catedral porteña.
La Eucaristía fue concelebrada por el obispo de San Justo y asesor general de la institución laical, monseñor Eduardo Horacio García; el obispo auxiliar y asesor de la Acción Católica de Buenos Aires, monseñor Enrique Eguía Seguí; monseñor Alejandro Giorgi, obispo auxiliar de Buenos Aires; el viceasesor general, presbítero Jorge Villafáñez y una decena de asesores.
Asistieron el presidente de la ACA, Rafael Corso; la vicepresidenta
segunda, Claudia Carbajal; la secretaria del Consejo Nacional, Soledad
Taglianetti; la responsable del Equipo Nacional de Formación, Silvia
Monsuárez; los responsables de la Comisión Nacional de Adultos, Silvina
Tau y Jorge Rojas, y los responsables de la Comisión Nacional de
Sectores, Natalia Lescano y Adrián Álvarez.
Asimismo, estuvieron los expresidentes Beatriz Buzzetti Thomson,
Emilio Inzaurraga y Alejandro Madero, y el presidente del Consejo
Arquidiocesano de Buenos Aires, Gonzalo Zabala. A través de la
plataforma Zoom participaron dirigentes nacionales y presidentes de
consejos diocesanos. También referentes de movimientos, asociaciones y
organizaciones que honraron con su fraternidad a la ACA en estos 90
años. La celebración eucarística completa puede verse en la red social
Youtube "Homilías Catedral" y "Canal Orbe 21).
El cardenal Poli destaca la vitalidad de la ACA
En
la homilía, el cardenal Poli destacó la vitalidad de la institución
laical que “siempre estuvo con una permanente vocación de servicio a la
tarea evangelizadora de la Iglesia”.
“Nos alegra el renovado rostro de la Acción Católica en sus niños,
adolescentes y jóvenes”, destacó y parafraseando la exhortación
postsinodal Vive Cristo, del papa Francisco, el arzobispo porteño
subrayó: “Él no solo vino, sino que viene y seguirá viniendo cada día,
para invitarte a caminar hacia un horizonte siempre nuevo”.
“Como en sus ideales de fidelidad al magisterio del papa Francisco,
la Acción Católica asumió, en palabras de su presidente, buscar con
empeño la realización de la fraternidad humana, seguramente aludiendo a
la encíclica Fratelli tutti, tan necesario como urgente para
superar las amenazas de la indiferencia y la inequidad y fortalecer el
sendero de la justicia y de la paz”.
“Como lo dijo su presidente, es un noble ideal. Para que se cumpla
este ideal para la familia humana y en especial para los argentinos, les
deseo que siempre se dejen tocar por la resurrección de Cristo, que
todo lo hace verdadero, bello y permanente”, manifestó.
Por último, el cardenal Poli dio gracias a Dios por contar con la
gracia de “un movimiento incondicional para la evangelización de la
ciudad” y les deseó a sus miembros “una feliz Pascua de Resurrección y
muchos años al servicio de la Acción Católica Argentina”.
Las tres “manifestaciones” de Corso
En su
mensaje, Corso expresó su “enorme alegría” por los 90 años de la Acción
Católica Argentina, y recordó que el 5 de abril también se celebran los
90 años de la Acción Católica en Buenos Aires y durante este año serán
otras 14 las diócesis que cumplirán aniversarios.
“Hoy, nuestra primera manifestación quiere ser una profunda acción de
gracias por el camino recorrido”, subrayó, y valoró que en este tiempo
muchísimos miembros hayan “llevado la alegría del Evangelio de
Jesucristo a la cotidianeidad, animando con los valores evangélicos
todos los quehaceres naturales de nuestra vida”.
“De la mano con esta confesión nuestra segunda manifestación es un
pedido de perdón por el amor no compartido, por el daño del
antitestimonio ejercido en la tentación a la violencia, el fanatismo y
el internismo; debilidades en la vida de las instituciones que consumen
energías en el autosustento y debilitan la fidelidad a la misión”,
reconoció.
Corso hizo una tercera manifestación, en la que renovó el compromiso
“con la Buena Noticia de Jesucristo, que sigue siendo buena noticia
deseada y esperada, vivir y compartir la alegría del Evangelio es
nuestro sentido, nuestra misión”.
“Una misión hoy enriquecida a la luz del magisterio del Papa
Francisco que ha mostrado rumbos claros y concretos para todo el Pueblo
de Dios, Iglesia en salida… en la familia, en la comunidad, en el
barrio, en los ambientes, en el mundo del trabajo, la educación, la
economía, la justicia, la política, la cultura”, agregó, y completó:
“Búsqueda de un nuevo modelo de desarrollo humano integral con todos y
para todos, una economía inclusiva y sustentable que responda a los
gritos de los pobres y de la naturaleza. Que conduzca a la generación de
riqueza con un usufructo más racional de los bienes universales de la
creación, garantizando la equidad distributiva y la heredad a las
futuras generaciones, para no ceder a la crueldad de la indiferencia, la
esclavitud y el descarte”.
El presidente de la Acción Católica sostuvo que “la luz que arrojan Laudato si’, Amoris laetitia y Fratelli tutti,
requieren de nosotros el esfuerzo decidido de vivir la sinodalidad
eclesial y la amistad social y nos comprometen a un rumbo institucional
coherente en todas nuestras iniciativas, desde los aspectos formativos,
la espiritualidad, la vida de comunión, hasta los programas de
desarrollo conjuntos con organismos pastorales, organizaciones de la
sociedad civil, universidades, mundo empresarial y sindical, espacios de
representación y construcción del bien común gubernamentales y no
gubernamentales, que canalizamos a través de la vida de nuestros
espacios sectoriales y del Instituto de formación política y social”.
“La memoria de la vida y de las obras reafirman la esperanza en que
hay que morir para vivir, y que no hay amor más grande que dar la vida
por los demás. Hoy lo volvemos a celebrar en un nuevo tiempo pascual y
en la alegría compartida de la vida entregada”, aseguró.
Finalmente, Corso invitó a hacer memoria de quienes "nos tomaron de
la mano, nos abrazaron con amor, y con sus vidas nos revelaron el rostro
del Señor conduciéndonos a una vida nueva en la fe".
¡Gracias a tantas familias, a tantos maestros, delegados,
dirigentes, asesores, … testigos del amor de Cristo, … fuegos capaces de
encender otros fuegos!, fuego que hoy llevamos y queremos transmitir!
¡Gracias Señor por el llamado y el testimonio de tantos laicos de
Acción Católica corresponsables en la construcción de la Iglesia y la
sociedad argentina!
María y José, en este año, y en estas condiciones tan
particulares que estamos transitando, nos fortalezcan en el mandato
histórico de la construcción de un mundo mas justo y fraterno.
Nos acompañe el entusiasmo de tantos que nos precedieron,
nuestros santos, beatos y testigos fieles, para vivir la alegría de ser
“Todos Hermanos”, abrazando todas las vidas y testimoniando la
esperanza.
“¡Alabado sea Jesucristo!”, concluyó.
Más información: www.accioncatolica.org.ar y redes sociales.+