CAMINEO.INFO.- Desde hace algunos años, miles de cristianos de varias ciudades de España se reúnen para celebrar una Nochevieja diferente. Tras cenar en casa con sus familias, muchos de ellos acuden a la parroquia para oír misa y orar ante el Santísimo.
Un ejemplo de ello son los jóvenes de la diócesis de Córdoba que, desde hace años, organizan a partir de la media noche un encuentro para poner el nuevo año «en las manos de Jesús en la eucaristía y en la adoración».
De igual forma lo hacen muchos jóvenes de la diócesis de Alcalá de Henares que, tras ser invitados vía correo electrónico, se darán cita en la parroquia San Francisco de Asís de la ciudad complutense para celebrar el nuevo año con una misa y un rato de oración.
Otra alternativa a los cotillones y la discoteca hasta el amanecer es la de compartir tiempo con personas desfavorecidas. Es el caso de los jóvenes de San Juan de Dios, que celebrarán la entrada de 2010 junto a los residentes de salud mental del centro que los Hermanos de San Juan de Dios tienen en Palencia. Afirman que con ello pretenden «dar sentido al comienzo del nuevo año. Es una oportunidad para que hable el corazón, festejar nuestra capacidad de apertura y hospitalidad hacia los demás y no olvidar nuestra llamada al compromiso con los más débiles», todo ello acompañado de dinámicas de grupo, momentos de oración y fiesta con los residentes del centro.
Oración de los jóvenes de TaizePero la «Nochevieja alternativa» no solamente se da en nuestro país. 30.000 jóvenes de toda Europa y otros continentes llegaron ayer a Poznan (Polonia) con el saco de dormir a cuestas para participar en un encuentro europeo de oración organizado por la comunidad ecuménica de Taize. Los jóvenes desarrollarán talleres con temáticas como la libertad o la dignidad del ser humano y debates sobre la Iglesia o la juventud. Además celebrarán encuentros de oración por la paz y por la unidad de las Iglesias cristianas.
En un mensaje a los participante en este XXXII Encuentro Europeo, el Papa ha pedido a los jóvenes que vayan al encuentro de los hombres y mujeres “que han perdido el sentido de Dios, que le buscan a tientas, a veces sin ni siquiera saberlo”. El Santo Padre asegura que estas personas que no hallan un sentido claro a su existencia, necesitan encontrarse con “verdaderos testigos” que hagan brillar en ellos el rostro de Cristo. Asimismo pide a las chicas y chicos que asisten a estas jornadas de oración y de intercambio cultural, que sepan transmitir con gestos y palabras inspirados por Dios la esperanza de vida y el impulso que su Espíritu quiere otorgar a toda vida humana.La sed que Dios ha depositado en los jóvenes es un motivo de alegría, escribe Benedicto XVI, y expresa la dignidad de los hijos e hijas de Dios. El Papa manifiesta la confianza en que en este encuentro europeo en Polonia descubrirá “la alegría de beber juntos de las fuentes del Dios vivo, la alegría de la comunión en Cristo. A esta alegría os destina su llamada”.Los encuentros europeos, que duran cinco días, son animados por los hermanos de Taizé desde 1978. Los anteriores tuvieron lugar en París, Barcelona, Londres, Roma; y también en Praga, Viena, Munich, Budapest, Milán, Lisboa, Zagreb, Ginebra o Bruselas.Hoy la comunidad de Taizé reúne a unos cien hermanos, católicos y de diversos orígenes protestantes, procedentes de más de treinta naciones. Por su misma existencia, la comunidad es un signo concreto de reconciliación entre cristianos divididos y pueblos separados.