Mensaje del cardenal Turkson por los 100 años de Stella Maris
Sat, 26 Sep 2020 21:11:00
Cardenal Turkson
CAMINEO.INFO.- En una carta con motivo del primer centenario de «Stella Maris», el Apostolado del Mar, el Prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral lanza un llamamiento para que se asegure la rotación de las tripulaciones varadas en el mar debido a la pandemia.
El cardenal Peter Turkson,
prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano
Integral, se dirige con un «gracias» a los cientos de capellanes y
voluntarios de Stella Maris, activos en unos 300 puertos y que ayudan a
más de un millón de marinos cada año, realizando al menos 70 mil visitas
a los barcos.
La ocasión es el
centenario del nacimiento del Apostolado del Mar tal como lo conocemos
hoy, el 4 de octubre de 1920 en Glasgow. Un centenario que debía
celebrarse con el XXV Congreso Mundial del Apostolado del Mar
organizado en la ciudad escocesa del 29 de septiembre al 4 de octubre,
pero que tuvo que ser aplazado, debido a la pandemia, hasta 2021, del 3
al 8 de octubre. Sin embargo, con motivo del primer centenario de Stella
Maris (Apostolado del Mar), tendrá lugar en Glasgow, el próximo
domingo, la misa presidida por el arzobispo, Monseñor Philip Tartaglia, que será transmitida en directo por streaming.
Covid y la emergencia humanitaria en el mar
Con
el cierre de las fronteras y la cuarentena impuesta por muchos
gobiernos para hacer frente a la pandemia, se ha creado una «crisis de
emergencia humanitaria en el mar», como se señala en la carta del
cardenal Turkson, hasta el punto de que se estima que más de 300.000
marinos y marineros están actualmente varados en el mar. «Sus contratos
se han prorrogado mucho más allá del límite de 11 meses establecido por
el Convenio sobre el trabajo marítimo (CTM), dejándolos lejos de sus
seres queridos, sometidos a estrés mental y fatiga física.
“¡Queremos ver a los marinos que están varados en el mar regresar a sus países y reunirse con sus seres queridos!”
La Iglesia cercana a la gente del mar
En su carta, el cardenal Turkson también relata los primeros pasos del Apostolado del Mar con el estímulo y la aprobación de Pío XI
en 1922, y luego extiende su mirada sobre la misión actual, que ve una
industria marítima que experimenta enormes transformaciones, con buques
cada vez más informatizados y tripulaciones cada vez más
multiculturales. La piratería, la criminalización y, por último pero no
menos importante, el Covid-19; han aumentado el estrés y el aislamiento.
El ministerio pastoral también ha evolucionado utilizando las nuevas
tecnologías, pero «hoy más que nunca, al trazar el futuro» de este
apostolado «estamos llamados», dice el pururado, «a abrirnos al Espíritu
de renovación y a encontrar nuevos caminos y medios para ser la Iglesia
que navega con la gente del mar».
Con motivo del centenario, se
invita por tanto a todas las Conferencias Episcopales a nombrar «un
Obispo Promotor responsable de fomentar el cuidado de la gente del mar»,
mientras que se insta a los Obispos de las diócesis marítimas a nombrar
capellanes y a considerar la pastoral marítima como parte integrante de
las responsabilidades pastorales de la diócesis y las parroquias.
Una
de las características del apostolado de Stella Maris ha sido siempre
la visita a los barcos con la proximidad de los marinos y pescadores
que, cuando desembarcan, no ven la hora de ponerse en contacto con sus
familias, pedir consejo para resolver problemas contractuales o
simplemente necesitan hablar con alguien. El cardenal Turkson nos lo
recuerda para subrayar que, aunque debido a las restricciones para
evitar la difusión del Covid, la forma de prestar asistencia pastoral ha
cambiado radicalmente; no debe cambiar la sustancia de «un ministerio
de presencia» utilizando también herramientas tecnológicas para ofrecer
apoyo.
Y para continuar creciendo en esta misión, es «de vital
importancia que redescubramos el significado de la oración y recreemos
grupos de apoyo» para fortalecer el compromiso de nuestros capellanes,
recomienda, una vez más, el cardenal.
El cambio del logotipo por un compromiso de servicio
Asimismo,
el purpurado se detiene en el cambio del logotipo de Stella Maris, que
ha sido rediseñado para responder a los signos de los tiempos y, señala,
no sólo es «una hermosa pegatina» sino que representa la identidad y
debe ser la guía para el compromiso al servicio del mundo marítimo. De
hecho, el ancla simboliza esa esperanza que uno está llamado a llevar;
el salvavidas, la fe; el Sagrado Corazón de Jesús, la caridad para
acoger a todos; los rayos de luz son un símbolo de la luz de Cristo para
irradiar en un mundo de abuso y explotación. Y luego el nuevo elemento
de las olas del mar que resaltan la nueva conciencia de cuidar el mar
como el entorno en el que la gente vive y trabaja. Finalmente, con una
oración compuesta para el Centenario, el cardenal Turkson confía este
apostolado a la Virgen María, Stella Maris, para que siga siendo «un
refugio seguro para los marinos, pescadores y sus familias».
Padre Cicerón: por un nuevo anhelo
Sobre la necesidad de actualizar el logo, el director internacional de Stella Maris, el Padre Bruno Cicero,
también hace referencia en una Carta en la que explica cómo «el nombre
original ‘Apostolado del Mar’ (en latín Apostolatus Maris) recuerda que
inicialmente nuestro ministerio se inspiró en el Apostolado de la
Oración. Luego, a medida que creció, se crearon centros para la gente
del mar en muchos puertos y se les llamó ‘Stella Maris’, un nombre
tradicional usado para referirse a Nuestra Señora como la estrella polar
que nos guía a Cristo».
«Estos dos nombres», continúa explicando el Padre Bruno, «están
escritos a menudo dentro del logotipo. Aparecen de forma intercambiable
y se utilizan comúnmente para definir nuestro ministerio a la gente del
mar. A veces esto ha creado confusión y malentendidos, dando la
impresión de que son dos organizaciones diferentes y separadas. Hoy en
día los marinos consideran a nuestros capellanes y voluntarios como ‘los
de la Stella Maris’ más que como el ‘Apostolado del Mar’. Por lo tanto,
con motivo del Centenario, sentimos la necesidad de actualizar el
logo».
“De
ahora en adelante el nombre oficial que designará el apostolado de la
Iglesia Católica para la gente del mar será ‘Stella Maris’, que
reemplazará el nombre actual, Apostolado del Mar”
En
esta situación de crisis, el Padre Cicero también señala que «el
enfoque tradicional de la Stella Maris de poner en práctica su cuidado
pastoral debe ser repensado. Debemos ser inventivos y encontrar nuevas
formas de estar presentes en los muelles y ser una Iglesia que navega
con la gente del mar».
«Estos dos nombres», continúa explicando,
«están escritos a menudo dentro del logotipo. Aparecen de forma
intercambiable y se utilizan comúnmente para definir nuestro ministerio a
la gente del mar. A veces esto ha creado confusión y malentendidos,
dando la impresión de que son dos organizaciones diferentes y separadas.
Hoy en día los marinos consideran a nuestros capellanes y voluntarios
como ‘los de la Stella Maris’ más que como el ‘Apostolado del Mar’. Por
lo tanto, con motivo del Centenario, sentimos la necesidad de actualizar
el logo». Y, subraya, «de ahora en adelante el nombre oficial que
designará el apostolado de la Iglesia Católica para la gente del mar
será ‘Stella Maris’, que reemplazará el nombre actual, ‘Apostolado del
Mar’. En esta situación de crisis, el Padre Cicero también señala que
«el enfoque tradicional de la Stella Maris de poner en práctica su
cuidado pastoral debe ser repensado. Debemos ser inventivos y encontrar
nuevas formas de estar presentes en los muelles y ser una Iglesia que
navega con la gente del mar».
(Debora Donnini – Ciudad del Vaticano, vaticannews.va)