¿Estamos buscando ejemplos de fe?¿queremos resaltar lo que significa la fe? No creo que tengamos una respuesta tan cercana como la que escucharemos en la Palabra de Dios de este domingo. La respuesta no se plantea en los grandes discursos, ni será el idioma un obstáculo para entenderla, nos la da una Maestra, con un sencillo ejemplo. Es la lección que nos ofrece la viuda de Sarepta, que sencillamente se ha fiado de la palabra del profeta, del hombre de Dios. Esta viuda será siempre un ejemplo de fe viva, un ejemplo de abandono en las manos de Dios con una entrega total y generosa. No hay más secretos que la fe, la confianza, saber que Dios da pan al hambriento, sostiene a huérfanos y viudas.
Los ejemplos que nos dan las dos mujeres viudas son idénticos, no sólo han dado de lo único que tenían, sino todo lo que tenían y por eso son alabadas. Pero conviene saber que a Dios no le podemos dar nada de lo que no tenga, Dios no necesita de nuestras cosas. Lo que le damos a Dios es nuestro interior, lo que le damos es nuestro corazón, le damos a nosotros mismos. Es lo que quería hacer esta mujer del Evangelio, darle a Dios todo, si no tenía nada más, se dio entera, ponerse en las manos de quien sostiene a huérfanos y viudas. Esta ha sido su mejor lección, confiar plenamente en Dios, sin cálculos ni preocupaciones por el mañana.
Pero, si lo que nos mueve a dar es el amor, el amor no se mide por los dones, sino por sí mismo.