El Arzobispo de Coro (Venezuela), Mons. Roberto Lückert, señaló que el gobierno no quiere ver ni escuchar los graves problemas que aquejan al país y por tanto el régimen chavista "
tiene otitis crónica hace quince años"; en alusión a la enfermedad que, según Nicolás Maduro, le impidió viajar al Vaticano para entrevistarse con el Papa Francisco.
"Me da mucha pena, pero bueno por razones de un gripón (gripe) que me ha pegado y una otitis fuerte, los médicos me han prohibido montarme en avión y emprender un viaje de estas características", agregó. Ese mismo día, los opositores habían empezado una vigilia en la iglesia de la Chiquinquirá (Caracas), para pedir al Papa Francisco que intercediera por los presos políticos durante la audiencia con el mandatario venezolano.
En declaraciones a Unión Radio, el Prelado se refirió a "la enfermedad del Presidente" e indicó que "este gobierno tiene otitis crónica hace 15 años". "Son sordos y ciegos, no quieren ver la problemática y la realidad de un país que se les escapa de la mano, por la violencia desatada, delincuentes armados con granadas y con armas de guerra. Y parece como que tienen el apoyo del gobierno, y se les ha escapado de la mano", denunció.
Mons. Lückert dijo que "el gobierno no quiere escuchar a nadie" y relató que en el país escasean los productos de primera necesidad, "no funcionan los hospitales, hay violencia" y "te atropellan los derechos humanos".
"¿Cómo puede haber democracia cuando se irrespeta la voz de los que se oponen al gobierno?", preguntó. El Arzobispo denunció que los venezolanos que no siguen lo que dicta el régimen son calificados de "criminales, pitiyanquis, ladrones", de estar "acabando con el gobierno" y de ser "socios del imperialismo". "Son mentirosos de oficio", dijo en referencia al gobierno.
Dijo que ante esto, "pienso que el Santo Padre algo tendría que decirle al Presidente". Asimismo, denunció que el régimen venezolano sigue los dictados de Raúl Castro, pues "está copiando al calco la política cubana, donde te inventan el delito y te ponen preso". El Pontífice "está bien informado. El Santo Padre tal vez le iba a sugerir algunas cosas, como el hecho de los derechos humanos", señaló.
Mons. Lückert aseguró que el Papa "está muy preocupado" por lo que pasa en Venezuela y que tiene la información que le manda la Nunciatura. Además, "tiene un interlocutor en Roma que conoce el mostro por dentro porque fue Nuncio aquí en Venezuela, que es Mons. Pietro Parolin". Francisco "siente que el país necesita apoyo y ciertamente se lo quiere dar", afirmó.
El Arzobispo de Coro señaló que la Iglesia sigue promoviendo el diálogo. "El diálogo lo está pidiendo también la Santa Sede", afirmó. El Prelado indicó que las soluciones a los problemas del país requieren de un diálogo concertado.
"El gobierno solo no va a poder resolver el problema, y tampoco la oposición. Hay que ponerse de acuerdo en las cosas que son comunes". Mons. Lückert dijo que lamentablemente la única que vez que hubo un diálogo fue "un pin pon" entre el gobierno y la oposición "porque no quieren bajar la guardia".
El Prelado pidió al gobierno y a la oposición "bajar la guardia" y llamó a los venezolanos a participar en las elecciones parlamentarias -aunque esta aún no tiene fecha-, para elegir a las representantes que en verdad trabajen por las soluciones que necesita el país.
Sobre una posible visita de Francisco a Venezuela, dijo que los obispos están "a la expectativa". "Yo creo que oficialmente el presidente Maduro iba a hacer lo que tenía que hacer, es decir, invitar al Santo Padre a nuestro país", pues se requiere "una invitación del Presidente, apoyada por la Conferencia Episcopal; cosa que hasta este momento no se ha hecho".