CAMINEO.INFO.- Quilmes/ARGENTINA.- Jesús exhorta a “no acumular bienes sino venderlos y darlos a los pobres; y que los responsables de la comunidad no exploten a nadie, sino que se preocupen de distribuir con justicia lo que la gente necesita” y “en cada época de la historia esta praxis ha sido modelo y estímulo para la renovación de la Iglesia. Es el espejo en el cual también nosotros hemos de mirarnos”, dijo en su homilía del domingo el obispo de Quilmes, monseñor Luis Stöckler.
El prelado hizo esta afirmación luego de mencionar un “acuerdo común” que los hebreos establecieron cuando salían de la esclavitud de Egipto: “el acuerdo de compartir igualmente los mismos bienes y los mismos peligros. El pueblo elegido de Dios, pobre e indefenso entre las naciones poderosas, tenía este designio: iniciar un orden nuevo en la convivencia de los hombres. Un orden que Jesús llamaría Reino de Dios”.
Indicó que “conociendo la voluntad del Señor, debemos procurar de tener las cosas preparadas y obrar conforme a lo que Él ha dispuesto”, y explicó que “los que creen realmente en el Reino saben que el mismo no se limita a esta nuestra corta vida” sino que “todo lo que compartimos ahora con generosidad, se acumula como un tesoro y nos aguarda en el cielo”.
En ese sentido destacó que a veces “podemos ver de cerca, ya aquí, algo de este cielo prometido, donde hay cristianos que buscan en serio la comunión y comparten las alegrías y las penurias de la vida: En comunidades religiosas, en la bondad de los enfermeros en los Cotolengos, en la dedicación amorosa a los niños en los campamentos de Cura Brochero, en las convivencias alegres de nuestros hermanos discapacitados, en la atención delicada a los pobres en muchas comunidades”.
Por ese motivo, tras afirmar que “estos ambientes son verdaderas escuelas de comunión”, llamó a “multiplicarlos” y tratar de “llegar a tales acuerdos comunes también en los lugares donde se desenvuelve nuestra vida de todos los días”.+