CAMINEO.INFO.- Viedma/ARGENTINA.- El obispo emérito de Viedma, monseñor Miguel Esteban Hesayne, advirtió que el doble discurso que prima en el país, ese mismo que lo hizo pasar de “la Argentina ‘secreta’ a la Argentina ‘del todo vale’, a causa del mismo nefasto principio de que el fin justifica los medios, principio que corrompe la más elemental convivencia”.
“Como agua de cascada que viene de lo alto y va arrastrando lo que encuentra sacándolo de su lugar y creando el caos por donde va la corriente, así en la sociedad argentina ya no es la verdad y la justicia lo que rige el dictamen de las leyes, sino lo que impone el afán de poder o la impunidad o el venderse al mejor postor. Y así hemos llegado hasta el caos jurídico social de la falacia de la igualdad de lo que por naturaleza es diferente”, aseveró en alusión a la reciente sanción de la ley para permitir el “matrimonio” entre personas del mismo sexo.
El prelado sostuvo que “la libertad ciudadana ha sido prostituida en una pseudo democracia al resurgir un nuevo caudillaje no de comité, sino de punteros de una red de clientelismo”, y opinó que “la extrema pobreza de millones de argentinos ha sido y es caldo de cultivo de una enmascarada tiranía de los dirigentes poderosos y temibles, con la criminalidad y drogadicción del pobre como consecuencia social”.
“Cuando una sociedad llega a este punto de decadencia como hemos llegado en la Argentina de hoy, el amor se transforma en odio tras rápido proceso de broncas y rebeldías ante situaciones inhumanas de hombres y mujeres, ancianos, adultos, jóvenes y niños, sin pan y sin techo, sin educación y salud”, alertó.
Tras estimar que por decir esto puede que “dirigentes gubernamentales me reprochen diciéndome que no me meta en política y que me encierre en el templo a rezar”, recordó que “este mismo reproche recibió nuestro obispo mártir Enrique Angelelli y hace 34 años que fue martirizado por quienes se sintieron molestos por el reclamo de justicia social que les hiciera entonces, y hoy seguimos reclamándola”.
“Los pobres en la política de entonces no eran tenidos en cuenta, hoy tan sólo son recordados en promesas electorales”, precisó.
Monseñor Hesayne señaló que los pobres fueron “convidados de piedra” en los festejos del Bicentenario, y criticó que “para el Mundial hubo derroche de dinero y para los pobres jubilados no hay dinero”.
“La justicia social para el pobre no se resuelve con medidas de ayuda sino con leyes creando genuinas fuentes de trabajo. Es el único camino para erradicar el hambre, el crimen y la droga en cualquier parte del mundo. Se podría hacer un elenco de injusticia social en la Argentina; pero, mi intención no es denunciar sino motivar a las comunidades cristianas para que asuman su misión de pueblo de Dios al servicio de los demás, en forma preferencial para con los más necesitados”, concluyó.+
