Además, el encuentro celebrado en Zamora
tiene una parte lúdica que sirve también para cerrar el curso pastoral e
ir planteando posibles temas a tratar al inicio de la Cuaresma en Villagarcía de Campos(Valladolid) el año próximo.
Hay
que destacar que los obispos, vicarios y arciprestes de la Iglesia en
Castilla llevan 38 años consecutivos reuniéndose en Villagarcía de
Campos, donde cada año reflexionan sobre algún tema de interés.
Con
posterioridad, a principios de verano, vuelven a encontrarse obispos y
vicarios para compartir impresiones de aquello que se ha aplicado en
cada una de las diócesis en lo relativo a lo que se acordara en
Villagarcía; pero también, se aportan una serie de asuntos que pueden
ser objeto de estudio en el siguiente curso pastoral.
Revisión de Villagarcía
El arzobispo de Valladolid, cardenal Ricardo Blázquez,
participó en el encuentro en Zamora y señaló que todos los obispos y
vicarios han destacado y recordado el buen trabajo que este curso se
realizó en Villagarcía. Este año se convocó también a los rectores de
seminarios de la región al encuentro de Villagarcía -uniéndose así a los
obispos, vicarios y arciprestes- puesto que el tema de la Pastoral
Vocacional les afecta directamente.
“La
impresión primera es que fue un encuentro que satisfizo a los
participantes por los temas elegidos y el modo de tratarlos. Además hubo
una convivencia muy gratificante. En Villagarcía nos dimos cuenta de la
buenísima sintonía que hay entre los rectores de la región y una
estupenda comunicación entre todos”, explicó el cardenal Blázquez.
Por
otro lado, es inevitable hablar de la “preocupación” de los obispos y
vicarios en relación a las escasas vocaciones sacerdotales y la
despoblación. Es innegable que la carencia de curas jóvenes y de
seminaristas, unido al envejecimiento de la población, dibujan una cruda
realidad pastoral de la Iglesia en Castilla: “Es una preocupación
importante. Sin cristianos no hay comunidad cristiana, sin presbítero no
hay eucaristía”, apostilló el arzobispo de Valladolid.
Los
sacerdotes de la región, en su mayoría, acumulan un importante número
de localidad con muy poca población: “un sacerdote con muchos pueblos se
encuentra no sólo con iglesias muy frías, sino que también con muy poca
gente”. Así las cosas, el futuro será “juntarse en el pueblo más
grande” como ya se está haciendo en muchos lugares.
En
este sentido, Ricardo Blázquez destacó la importancia de los laicos que
en muchos casos llevan “la carga de la acción pastoral” con su actitud
comprometida, y destacó la “importantísima” labor de los celebrantes de
la palabra.
(Diócesis de Zamora)