"Estamos a la espera de una aclaración por parte de la jerarquía de
los militares que asaltaron el arzobispado y la catedral", expresa un
comunicado de la arquidiócesis de Lubumbashi, al sureste de la República
Democrática del Congo, donde en la mañana del viernes 24 de febrero, un
equipo de soldados de la Guardia Republicana entró por la fuerza en la
sede del arzobispado y la catedral.
"Este viernes, un convoy de vehículos militares pesadamente armados,
que decían pertenecer a la Guardia Republicana, se instaló frente a la
arquidiócesis de Lubumbashi. Nueve hombres agresivos intentaron entrar.
Tras encontrar una firme resistencia por parte del equipo de seguridad
de la residencia episcopal, se dirigieron rápidamente a la portería y
exigieron insistentemente el acceso al despacho del arzobispo, que se
encontraba tranquilamente trabajando", dice un comunicado.
El equipo militar estaba comandado por un coronel que hablaba en
swahili, escoltado por seis hombres de uniforme, dos hombres blancos que
sólo hablaban inglés y un intérprete congoleño asignado a la
Presidencia de la República.
“Estos visitantes no deseados -prosigue la nota- afirmaron formar
parte del equipo de avanzadilla del Presidente de la República.
Precisaron que su misión consistía en organizar la seguridad de un acto
religioso que se celebraría en la catedral de los Santos Pedro y Pablo
de Lubumbashi durante una estadía prevista del Jefe del Estado en el
Alto Katanga. Ni el arzobispo, ni el párroco de la catedral, ni los
servicios competentes de la provincia o de la ciudad tienen la menor
idea de este curioso acontecimiento”, señala la arquidiócesis, avanzando
en la hipótesis de un intento de secuestro del arzobispo Fulgence
Muteba Mugalu, o al menos de una “intimidación injustificada”.
El comandante de la Guardia Republicana en Alto Katanga declaró que
la acción llevada a cabo por sus hombres "no era una actividad hostil
contra el arzobispo, sino un acto de solicitud benévola a las
autoridades eclesiásticas para que tomen medidas de protección en caso
de visitas de altas personalidades a la catedral".
La Guardia Republicana (GR) es la unidad encargada de la protección
de las instituciones -en general- y del Presidente de la República en
particular, y es distinta del resto de las fuerzas armadas congoleñas
(FARDC). Consta de unos 12.000 hombres, entrenados por instructores
egipcios e israelíes. En caso de emergencia, la GR puede ser desplegada
en combate contra guerrillas o ejércitos invasores o en operaciones de
mantenimiento o restablecimiento del orden público.+