CAMINEO.INFO.- La Misa de la Vida se celebró en la Sagrada Familia el pasado 26 de Marzo. La Basílica estaba abarrotada de fieles, mayormente familias. Presidió el Arzobispo de Barcelona, Mons. Omella y concelebraron los obispos de la Provincia Tarraconense y los delegados diocesanos para la familia de las diócesis catalanas.
En su homilía, el arzobispo de Barcelona exhortó a los fieles en Cataluña:
Cristianos que vivís en Cataluña, sed valientes para vivir y defender nuestra hermosa fe y los valores que dignifican la persona humana. Nuestro rechazo a la ley del aborto no viene motivado solamente por los valores morales de la religión católica; rechazamos este crimen abominable, porque atenta contra Dios creador de toda vida y porque atenta contra la dignidad del hombre y de la mujer creados a imagen y semejanza de Dios. Defendemos la vida desde su concepción hasta la muerte natural. Y esto es así hasta el punto de que muchos no cristianos también están a favor de la vida y en contra de esta ley inicua.
Y añadió:
Y permitidme que os diga que, cuando se desprecian los valores humanos y cristianos, ridiculizándolos muy a menudo, cuando se reivindica como derecho de la madre eliminar el pequeño ser indefenso que lleva en su seno; cuando vuelven a emerger las viejas ideas totalitarias de eliminar la libertad religiosa e imponer un ámbito público sin Dios; cuando se procura más el enfrentamiento que el mutuo respeto ... Yo os digo, cristianos de Cataluña, hombres y mujeres de buena voluntad: no perdáis la calma ni os dejeis crispar, no miréis hacia otro lado como si esto no sucediera o no importara, defended la libertad y la Ley natural, confiad en Jesucristo, el Señor Resucitado, vencedor de la muerte, garante del triunfo definitivo de la vida. Él es el verdadero Señor de la historia, ante los dioses y señores de la tierra, ahora y en cualquier otro momento pasado o futuro.