CAMINEO.INFO.- En una Catedral de Westminster llena a su máxima capacidad de 3.000 personas y con grandes multitudes ubicadas en la plaza, el Cardenal Nichols dirigió la oración de consagración, que incluyó la frase:
«A ti ya tu Inmaculado Corazón, en este año centenario de las apariciones de Fátima nos re-consagramos en unión no solo con la Iglesia, el Cuerpo Místico de tu Hijo, sino también con el mundo entero».
El Cardenal renovaba una consagración hecha por su predecesor como Arzobispo de Westminster, el cardenal Bernard Griffin, en 1948.
Católicos ofrecen devoción a Nuestra Señora de Fátima
En mayo de 1917, la Virgen María apareció a tres niños pastores en Fátima, Portugal. Les habló de un trastorno venidero en el mundo, ligado especialmente a Rusia, que causaría terrible sufrimiento. También recordó a los niños el peligro del infierno, y les pidió que rezaran el rosario y que hicieran penitencia por la conversión de los pecadores.
Ella explicó que sería un gran evento el 13 de octubre. Ese día, una gran multitud se reunió, y el «Milagro del Sol» tuvo lugar, en el que muchos espectadores afirmaron ver al sol «bailar».
Por ser una revelación privada los católicos no están obligados a creer en las revelaciones de Fátima, pero la Iglesia los ha declarado oficialmente «dignos de crédito», y Nuestra Señora de Fátima ocupa ya un lugar central en la devoción mariana.
Palabras del Cardenal
En su homilía, el cardenal Nichols dijo que las apariciones presentaban un «desafío considerable», y que los católicos deben preguntarse: «¿Cuán bien expresamos nuestro discipulado de Cristo todos los días? ¿Cómo avanzamos en esas dos maneras de dar tiempo al Señor y a los demás: en esas áreas de oración y sacrificio?»
El Cardenal recomendó el rezo del rosario como una oración para ayudar a uno a decir «sí» a Dios, que fue, dijo, la esencia de la devoción al Inmaculado Corazón de María.
La imagen de al virgen recorrerá 20 catedrales de Inglaterra y Gales, terminando en la Diócesis de Wrexham en octubre.