Portada
Vaticano
Realidades Eclesiales
Iglesia en España
Iglesia en América
Iglesia resto del mundo
Cultura
Sociedad

·Homilia Dominical
·Hablan los Obispos
·Fe y Razón
·Reflexion en libertad
·Colaboraciones



 
 

 

 

 

 
Mar 2024
MoTuWeThFrSaSu
        1 2 3
4 5 6 7 8 9 10
11 12 13 14 15 16 17
18 19 20 21 22 23 24
25 26 27 28 29 30 31

   


www
Portada:: Homilia:: Ciclo B:: Festividad del bautismo del Señor

5 / 5 (13 Votos)




Festividad del bautismo del Señor

Sun, 07 Jan 2018 00:07:00
 

Fijaos que en estas fiestas la liturgia, inspirada por el Espíritu Santo, nos ha venido remarcando insistentemente una idea: Jesucristo es el Mesías, el Salvador, el Hijo de Dios. En el anuncio del arcángel a María, en el anuncio del ángel a los pastores, en la adoración de los magos de oriente, en las palabras de Simeón.

 

Y hoy esto llega a su culmen cuando Dios Padre al salir Jesús del agua pronuncia las palabras: “Tu eres mi Hijo amado, mi predilecto”.

 

¡Esto es importantísimo!, por eso la liturgia insiste tanto. Este es el fundamento de nuestra fe: no es sólo un hombre el que ha nacido, si es sólo un hombre “apaga y vámonos”. Y la Iglesia sería el mayor engaño de la historia. Y yo estaría inútilmente desperdiciando mi vida.

 

Si Dios se ha hecho hombre en Jesucristo es para algo importante y significativo. No viene a pasear un rato. No viene para ver como ha quedado la creación. No viene para darnos cuatro sabios consejos y ya está. Viene para comunicarnos su vida. “Yo he venido para que tengáis vida y vida abundante”. ¡¡Viene para bautizarnos con su espíritu!!  

Casi seguro, que para todos nosotros el bautismo queda como un hecho del pasado. Un sacramento que recibimos siendo niños. Hoy, el Espíritu Santo a través de la Iglesia y de la liturgia nos propone contemplar el Bautismo de Jesús para profundizar en nuestro propio bautismo. Como mejor entendamos el significado de nuestro Bautismo mejor podremos vivir nuestra vida cristiana.

 

Para entender nuestro bautismo, es necesario que contemplemos qué es lo que pasa en el bautismo de Jesucristo. Lo mismo que vemos que pasa en el bautismo de Jesucristo es lo que pasó el día de nuestro bautismo.

 

·    Juan bautizaba sólo con agua. Él decía “Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo”. Juan bautizaba sólo con agua. Jesucristo bautizará con Espíritu Santo.

 

·      Después hemos contemplado como Jesús es bautizado y como se abre el cielo, bajó sobre él el Espíritu Santo en forma de paloma, y se oye la voz del Padre que dice. “Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto”.

 

En  nuestro bautismo cuando el sacerdote nos vertió el agua por la cabeza y nos bautizó, aunque no se vio, el cielo se abrió, el Espíritu Santo, descendió sobre nosotros y se quedó en nosotros, y el Padre del Cielo nos dijo: “Tú eres mi hijo amado, mi predilecto”.

 

El día de nuestro Bautismo recibimos el mismo principio vital que tenía Jesucristo. Jesucristo actúa en todo, movido plenamente por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo está llamado a ser también nuestro principio vital (motor de actos):

 

A partir de aquí nos podemos hacer algunas preguntas...

 

·      Si tuviera la inteligencia de Einstein. ¿Podría ser un genio de la Física? Sí.

·      Si tuviera la técnica futbolística que tiene Messi, ¿podría jugar como él? Sí.

·      Si tengo el principio vital de Jesucristo, si tengo el mismo espíritu que Jesucristo, ¿puedo vivir como Él? Sí.

 

Cristo no sólo nos dice cómo hemos de vivir, sino que nos da la fuerza para poder vivir como él. Jesucristo es mucho más que un modelo de conducta, él nos da el mismo Espíritu que le movía a Él.

 

La salvación que nos lleva Cristo, no es sólo una ética, unas normas de comportamiento. Es una fuerza interior. Su misma fuerza. Que nos posibilita vivir con facilidad como él vivía.

 

Y en nuestro Bautismo recibimos por primera vez su Espíritu Santo. Y cuando participamos bien de la misa crece en nosotros la presencia del Espíritu Santo y cuando rezamos... y cuando meditamos la Palabra de Dios..., y cuando nos confesamos,...

 

Nuestro problema es querer ser cristianos sin contar con el Espíritu Santo. Entonces, serlo se convierte en una cosa difícil,  pesada e imposible. “Porque sin mí no podéis hacer nada”.

 

Son sinónimos de Bautismo: “creación nueva”, “revestidos de Cristo”, “engendrados de nuevo”. Son expresiones que nos indican un cambio sustancial, un cambio ontológico, un cambio en la naturaleza de la persona. Hay un antes y un después. Si antes del Bautismo teníamos la naturaleza humana, después del Bautismo, en nosotros tenemos la naturaleza divina.

  

 

Ejemplo del fuego/hierro: el hierro es duro y frío, pero, cuando entra en contacto con el fuego sin dejar de ser hierro pierde las propiedades del hierro y coge las propiedades del fuego. Y pasa a ser: flexible, desprende calor, es luminoso. Lo mismo pasa con la naturaleza humana: instintivamente tiende al egoísmo, a buscarse a sí misma, pero, cuando entra en contacto con la naturaleza divina sin dejar de ser hombre va perdiendo las propiedades de la naturaleza humana y va cogiendo las propiedades de la naturaleza divina (Dios es amor), y llega a ser capaz de amar como Cristo nos amó. 

 

Por el Bautismo y con nuestra vida de piedad recibimos el Espíritu Santo que nos cambia interiormente y nos lleva a vivir la vida movidos por el Espíritu del Señor. ¡Amén!

 









SI QUIERES COLABORAR CON CAMINEO.INFO PULSA DONAR

Preview Chanel Preview Chanel
Camineo.info 2004-2015

PHPCow news publishing script, content management system Review www.camineo.info on alexa.com