Los guardianes del agua

CAMINEO.INFO.-En esta vida hay personas que son dignas de admirar por su tenacidad, pues son capaces de sacar tiempo de donde no lo hay gracias a un orden sacrificado y virtuoso. José Ramón es una de esas personas; lee un par de libros por semana; y también José María, Juan y Manolo; capaces ellos de leer cada mes más de cuatro libros.
Sí, son personas dignas de admirar y de imitar. Por eso, gracias al estímulo de su ejemplo, este día de la fiesta de la Virgen del Pilar lo hemos aprovechado mi mujer y yo para leer y adelantar el marca páginas de nuestros libros de cabecera. Aunque también he de decir que yo tenía una motivación extra: Miguel Aranguren acaba de publicar su última novela “El arca de la isla”.
Más de uno pensará que es normal, que la novedad atrae, que empezar es de muchos, cosa que no lo es el terminar y poner la última piedra. Pero resulta que aún no tengo en mi poder el libro de Miguel Aranguren y que la motivación extra se debe a que todavía llevaba en danza lectora su novela juvenil “Los guardianes del agua” que empecé a leer este verano y que hoy he terminado con gozo. Y es que no me parecía correcto, del todo incoherente y casi hipócrita, comprar la última novela de Miguel teniendo otra suya en mi librería y a medio acabar.
Ahora sí puedo y debo animar a muchos; que no se llamen José Ramón, José María, Juan o Manolo, claro está; para que vayan a las librerías y bibliotecas en busca de “El arca de la isla” y disfruten así de la inventiva de un escritor digno de admirar. Sí, digno de admirar porque hoy en día sólo los valientes son capaces de quemar las naves y de lanzarse camino de un don profesional que hoy en día tiene difícil salida: la vocación de escritor, de artista, de aventurero. Ahí queda eso.