CAMINEO.INFO.- Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal, ha sido el promotor de que este año la Misa por la Familia, que se celebrará en la Plaza de Lima este domingo 27 a las 10 de la mañana, bajo el lema «El futuro de Europa pasa por la familia», tenga un marcado perfil europeo. En una entrevista concedida a ABC, Argüello comenta que a pesar de algunas iniciativas legislativas que se están dando en España, como la ley del aborto, el encuentro «no tendrá carácter político ni se atacará a nadie».
-¿Porqué este año la Misa por la Familia congregará a fieles de toda Europa?
-Es el tercer año que el cardenal Rouco ha querido hacer este encuentro a favor de la familia. Hablando con el cardenal le hemos dicho que la situación de la familia es difícil y que sería bueno abrirlo a toda Europa. Le ha parecido estupendo y hemos consultado con algunos cardenales, que han mostrado su entusiasmo y han dicho que se necesita dar un testimonio; apoyar a la familia en toda Europa, que está fuertemente amenazada por un ambiente laicista. Además, hemos quedado sorprendidos al ver que el cardenal Barbarin, de Lyn; el cardenal Sterzinski, de Berlín; el cardenal Vallini, de Roma; el cardenal Antonelli, etc. han mostrado su apoyo y han dicho que vienen, aunque sea una fecha difícil porque está en medio de la Navidad.
-¿Cuántas personas del Camino Neocatecumenal están previstas que se desplacen a Madrid?
-Es difícil decirlo. Los hermanos tienen tal gratitud al Señor, porque les ha abierto a la vida y porque tienen una familia cristiana, que están dispuestos a apoyar en todo. Las últimas noticias que tenemos es que más de 10.000 vienen de Italia; 700, de Croacia; 500, de Francia. De toda Europa vendrá un número enorme de personas. Llegarán también desde Letonia, Lituania, Austria. De Alemania vendrán más de 800; de España, cerca de 70.000. Unos 30.000 de Andalucía; 25.000, de Valencia y Murcia. No tenemos datos exactos. Por ejemplo, sabemos que solamente de una parroquia de Valencia vienen 17 autobuses.
-¿Hay hoy más razones en España para reunir a la familia que hace un año atrás?
-Estamos en medio de un sociedad que de alguna manera está vomitando el cristianismo. Toda la situación que nos rodea es un ambiente de tipo laicista. En el norte de Europa -tenemos comunidades en Estocolmo, Noruega, Finlandia- la situación es muy difícil. La familia prácticamente no existe. Por ejemplo, el Gobierno sueco está muy preocupado porque se calcula que el 70% de la gente vive completamente sola. La sociedad hacia la que vamos es muy dura, donde la gente está sola, envejecen solos y el nivel de suicidios es altísimo. Tanto es así que no hablan nada de los suicidios por la cantidad de miles y miles de personas que caen en él. Y sobre todo la cantidad de casos de alcoholismo que hay, que es gravísimo.
-¿Cómo ve la situación de la familia en España con iniciativas como la ley del aborto?
-En Italia están sorprendidos por lo que está pasando en España. Tenían la idea de que España era católica y no comprenden lo que está pasando con esta ley del aborto, que permite abortar a las niñas de 16 años sin permiso de los padres. Tenemos que tener discernimiento para comprender qué está pasando en Europa.
-¿Qué se promueve con esta misa?
-Con este encuentro quisiéramos que la Iglesia hiciera una reflexión sobre sus propios pecados, porque cuando el Papa Pablo VI pidió con la «Humanae Vitae» que se abrieran a la vida, muchos no siguieron esta palabra de Pedro. El no haber hecho caso a esta encíclica ha sido algo catastrófico porque ha permitido que muchas familias hayan limitado el número de hijos. El permitir que los matrimonios no estén abiertos a la vida ha dado luz verde en muchos casos al divorcio. Es una situación difícil que necesitamos cambiar. Este encuentro quiere decir a la Iglesia: «Hermanos, obedezcamos a Pedro, abrámonos a la vida y salvaremos Europa».
-¿Habrá algún espacio para que los obispos y cardenales que vengan de Europa envíen algún mensaje a los presentes?
-En la primera parte, antes de que conectemos con el Papa, algunos cardenales ofrecerán un saludo a los hermanos que hayan llegado desde toda Europa. No será ningún encuentro de tipo político o social, ni se atacará a nadie. Es la Iglesia, podríamos decir, la que está enferma y la que tiene que repensarse a sí misma.
-¿Qué tiene que hacer la Iglesia según su opinión?
-Es necesario que la Iglesia ponga en marcha una nueva evangelización. El Camino Neocatecumenal está abriendo en las parroquias una iniciación cristiana que, vivida en pequeñas comunidades, muestra el amor entre ellos. Queremos ayudar a las familias diciéndoles que Cristo ha vencido la muerte y nos da la vida eterna. Por eso, ¡ánimo!. Quisiéramos decir a todos que vengan a este encuentro si creen que la familia cristiana es algo positivo para el futuro de nuestra sociedad.