21 de abril de 2025
Kiko, Padre Mario y Ascensión, Responsables del Camino
Neocatecumenal, y todos los Hermanos del Camino han recibido con dolor
la noticia del fallecimiento del Santo Padre, nuestro Papa Francisco.
Ayer, en su mensaje de Pascua Urbi et Orbi nos ha dado su último testimonio de fe: “Queridos
hermanos y hermanas: En la Pascua del Señor, la muerte y la vida se han
enfrentado en un prodigioso duelo, pero el Señor vive para siempre y
nos infunde la certeza de que también nosotros estamos llamados a
participar en la vida que no conoce el ocaso, donde ya no se oirán el
estruendo de las armas ni los ecos de la muerte. Encomendémonos a Él,
porque sólo Él puede hacer nuevas todas las cosas”.
Estamos agradecidos al Señor, por habernos dado un pastor lleno de
celo, que ha llevado el Evangelio hasta los ámbitos más lejanos de la
Iglesia, dándose para manifestar a todos la cercanía y el amor de Dios,
especialmente a los más pobres y abandonados en el cuerpo y en el
espíritu. Conservamos en nuestro corazón, con gratitud, su testimonio de
donación total para testimoniar el amor de Dios por cada criatura.
Desde el inicio de su Pontificado en el año 2013, el Camino se ha
sentido apoyado y sostenido por el Papa Francisco. En los diferentes
encuentros tenidos con Él durante estos años, siempre nos ha mostrado su
cercanía de Padre y nosotros le hemos querido. En particular, nos
complace recordar el envío de muchas familias del Camino en misión en
los diferentes continentes y sus palabras con ocasión del 50°
aniversario del Camino Neocatecumenal, el 5 de mayo de 2018: “Queridos
hermanos y hermanas, vuestro carisma es un gran don de Dios para la
Iglesia de nuestro tiempo. Demos gracias al Señor por estos cincuenta
años…. Os acompaño y os animo: ¡adelante!”
Pedimos a todos los hermanos del Camino Neocatecumenal que recen por
el Santo Padre. Oremos al Señor para que lo acoja en la paz de su Reino.
¡Cristo ha resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado!