CAMINEO.INFO.- La Laguna/ESPAÑA.- El Archivo Histórico Diocesano estuvo a punto de cerrar sus puertas este año por retirarle su apoyo todos los organismos oficiales, según desveló a este periódico su director, Miguel Ángel Navarro Mederos, quien añadió que "no tenemos clara la continuidad económica por parte de las administraciones públicas de forma unáni- me".
Navarro recordó que el archivo presta un importante servicio a los ciudadanos y especialmente a los investigadores. "Nadie debe olvidar -dijo- que el archivo es una estructura de vital importancia para nuestra sociedad, pues encierra parte de nuestra historia".
Informó de que, con el nacimiento de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, el 21 de diciembre de 1819, nació el Archivo Diocesano, pero fue el primer obispo de Tenerife quien obligó a la selección y recogida de toda la documentación principal que se encontraba en el Obispado de Canarias que se refiriera a la nueva demarcación diocesana, concluyendo el 2 de agosto de 1826 con el inventario de los 35 legajos de documentos que se consideraron de mayor utilidad al gobierno de la Diócesis Nivariense.
Estos fondos aumentaron con el traslado de toda la documentación del obispo García Ximénez (siglo XVIII) al Archivo Diocesano en los años 30 del siglo XIX. Habría que esperar al obispo Luis Franco Cascón para que se creara la figura del archivero diocesano, responsabilidad bien diferenciada de la secretaría de cámara, aunque vinculada a ésta.
A partir de 1984 se inició la microfilmación de todos los registros sacramentales de la Diócesis, creando un servicio público en el propio Obispado, independiente del Archivo, para ser consultado por cualquier investigador. Al final, en 1993 se creó el actual Archivo Histórico Diocesano, lo cual se debe a la iniciativa del anterior obispo, Felipe Fernández.
Fondos en peligro
Miguel Ángel Navarro destacó a este periódico que de las 64 parroquias históricas de la provincia, el archivo acoge los fondos de 27 de Tenerife y que faltan aún 11 iglesias más que centralicen su documentación en el archivo. Y lo dijo porque, debido a la falta de medios para conservarlos en las parroquias y a la excesiva humedad ambiental de Canarias, los legajos tienden a estropearse.
En este sentido informó de que por ahora sólo hay una parroquia cuya documentación está en una grave situación de peligro y sin embargo no ha sido depositada en el Archivo Histórico Diocesano.
Navarro Mederos resaltó que el archivo se ha mantenido hasta ahora "gracias a un gran esfuerzo realizado por parte del Obispado", así como por profesores y especialistas que dedican horas a dicho centro de forma desinteresada.
