Monseñor López Llorente, Obispo de Segorbe-Castellón, despide a la parroquia de Gátova, que pasa a la Archidiócesis de Valencia

Gátova/ESPAÑA.- CAyer, 24 de septiembre, con motivo de las fiestas patronales de Gátova, el Obispo de Segorbe-Castellón, monseñor Casimiro López Llorente, presidió una solemne Eucaristía en la cual se despedirá de la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles de la citada localidad, que pasa a pertenecer a la Archidiócesis de Valencia. Concluye así un proceso de varios años, en que se ha buscado en todo momento una mejor y más cercana atención pastoral de los fieles católicos de Gátova.

Ya con motivo de la Visita Pastoral de monseñor López Llorente a esta parroquia, el 25 de octubre de 2008, varios feligreses le expresaron su inquietud por la pertenencia un tanto anómala de Gátova a Segorbe-Castellón, basados en razones históricas, geográficas, sociales y, sobre todo, pastorales. Ante ello, por indicación de monseñor López, el Párroco de Gátova consultó a los feligreses sobre la posible segregación de la parroquia de la diócesis de Segorbe-Castellón y su agregación a la de Valencia, quienes, en general, manifestaron su parecer favorable.

A este parecer se unió el Párroco, el Consejo Presbiteral Diocesano de Segorbe-Castellón -por unanimidad en consulta preceptiva-, así como la Archidiócesis de Valencia y la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española. El Obispo de Segorbe-Castellón solicitó entonces a través del Nuncio del Papa en Madrid la segregación-agregación de esta parroquia de la Congregación Romana para los Obispos, en junio de este año, quien por decreto de 4 de agosto decidió el traslado de la parroquia de Gátova a la Archidiócesis de Valencia, que ejecutó el Nuncio mediante decreto de 15 de agosto pasado.

Hay que recordar que Gátova formó parte del señorío jurisdiccional de Olocau (Valencia), desde la conquista de Valencia por el Rey Jaime I hasta la desaparición de los señoríos en 1835, fecha en que fue incluida en la provincia de Castellón, sin tener en cuenta su situación geográfica, sociológica e histórica. Más tarde, por la Ley Orgánica 15/1995 fue integrada civilmente en la Provincia de Valencia.

Eclesiásticamente, la parroquia de Gátova formó parte de la Archidiócesis de Valencia desde tiempos de la Reconquista hasta 1957, año en que, por aplicación del Concordato entre la Santa Sede y Estado Español de 1953, pasó a la diócesis de Segorbe por pertenecer entonces a la provincia de Castellón, y desde 1960 a Segorbe-Castellón.

Dada la ubicación geográfica de Gátova, sus habitantes tienden naturalmente a desplazarse hacia Valencia y pueblos cercanos de su provincia, a la que pertenecen civilmente, donde trabajan y tienen los servicios sanitarios y educativos. Todo esto hace que las relaciones humanas, sociales y económicas entre sus habitantes sean intensas, mientras que con los de las poblaciones vecinas de la provincia de Castellón, con una mala comunicación por carretera, sean prácticamente inexistentes.

Estas relaciones de tipo social de los habitantes de Gátova con los de las poblaciones colindantes de la provincia de Valencia así como su proximidad geográfica han generado también una intensa relación de los feligreses de Gátova con las parroquias de la Archidiócesis de Valencia, mientras que con los feligreses de las parroquias vecinas de Segorbe-Castellón no existe prácticamente relación alguna. De hecho son muchas las actividades pastorales de la parroquia de Gátova que en la actualidad se realizan conjuntamente con las parroquias cercanas de la Archidiócesis de Valencia, a la que los feligreses se sienten más cercanos.

Finalmente, la mala comunicación por carretera con Altura -la localidad más próxima de la Diócesis de Segorbe-Castellón- ha llevado consigo que la atención pastoral se haya tenido que hacer, salvo unos pocos años en que pudo nombrarse párroco residencial, desde Valencia o desde Segorbe-Castellón, pero accediendo siempre por la provincia de Valencia.

A pesar del dolor que supone este traslado, el Obispo y la diócesis de Segorbe-Castellón han buscado en todo momento una mejor atención pastoral para la parroquia de Gátova y esperan que así sea para bien de todos sus feligreses.