Los Obispos del oriente de Cuba recorrieron este viernes las provincias de Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo que fueron golpeadas el jueves por el huracán Sandy, con el objetivo de verificar los daños causados y atender pastoral y materialmente a los miles de damnificados.
Una fuente del Obispado de Holguín informó a ACI Prensa que Mons. Emilio Aranguren "personalmente ha ido a todas las parroquias afectadas", para luego ir a Santiago de Cuba y reunirse con el Arzobispo local, Mons. Dionisio García, quien también recorrió las zonas golpeadas.
La fuente indicó que "los templos en Holguín no fueron afectados, solo cosas mínimas", pero sí sufrieron un gran daño las casas y las siembras. "Esta tarde llegan las primeras ayudas para Mayarí, que es una parroquia muy afectada" dentro de la Diócesis.
En el caso de Santiago de Cuba, la prensa informó que la ciudad está "casi devastada" y resultaron dañados la Catedral, el Santuario de la Virgen del Cobre y la Iglesia Santa Teresita. Además, la destrucción dañó la red eléctrica y las líneas telefónicas, por lo que es difícil la comunicación.
Por su parte, Manolo Martínez, director Cáritas Holguín, informó que ya se están desplegando "los equipos de emergencia en cada zona afectada" de la provincia y que "cada parroquia está haciendo un análisis de la realidad para, dentro de nuestras posibilidades atender al máximo de personas".
Martínez indicó que el Gobierno también ha iniciado las labores de ayuda. En el caso de la Iglesia, "la ayuda fundamental está saliendo de las comunidades que no han sido afectadas y de diócesis cercanas a Holguín y Santiago de Cuba, así como de la oficina nacional de Cáritas".
Hasta el momento, se han reportado once muertos por el paso del huracán Sandy –nueve en Santiago de Cuba y dos en Guantánamo-, considerado el segundo más mortífero en medio siglo después de Dennis, que dejó 16 fallecidos en 2005.