CAMINEO.INFO.- Ciudad el Vaticano/VATICANO.- Benedicto XVI expresó hoy su preocupación por la situación en Egipto e hizo votos para que ese país "recobre la tranquilidad y la convivencia pacífica", teniendo en cuenta el bien común de todos sus ciudadanos.
El papa hizo esta manifestación, la primera pública sobre la situación en Egipto, ante varios miles de personas que asistieron en la plaza de San Pedro al rezo del ángelus dominical.
"En estos días sigo con atención la delicada situación de la querida nación egipcia. Pido a Dios que esa tierra, bendecida por la presencia de la Sagrada Familia, recobre la tranquilidad y la convivencia pacífica, teniendo en cuenta el compromiso compartido para el bien común", dijo el Obispo de Roma.
Las relaciones entre la Santa Sede y Egipto atraviesan un enfriamiento después de que el pasado 11 de enero, el Gobierno egipcio llamara a consultas a su embajadora en el Vaticano por las manifestaciones de Benedicto XVI sobre el atentado contra una iglesia en Alejandría, en el que murieron 23 cristianos coptos.
El 1 de enero, horas después del atentado, Benedicto XVI denunció la persecución que sufren los cristianos y pidió a los responsables de las naciones tutelar los derechos de esta comunidad y frenar la intolerancia religiosa El Gobierno egipcio consideró esas palabras una injerencia en sus asuntos internos.
El Vaticano también está "preocupado" por las relaciones con los musulmanes, después de que Al Azhar, la institución más prestigiosa del mundo musulmán, con sede en El Cairo, congelara el 20 de enero el diálogo con la Santa Sede en protesta, asimismo, por las declaraciones del Papa por el atentado de Alejandría.
Al Azhar justificó su decisión alegando a "las repetidas declaraciones negativas" de Benedicto XVI sobre el islám y sobre la "supuesta discriminación" que sufren los fieles de otras confesiones en Oriente Medio.
El cardenal Jean Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, expresó hace varios días su "preocupación" y dijo que le gustaría "entender bien" cuáles son los motivos que llevaron a Al Azhar a tomar esa decisión.
En su llamamiento de hoy, Benedicto XVI no hace referencia alguna a los gobernantes egipcios, sino que se dirige directamente a Dios para pedir la pacificación de Egipto.